La necesidad de dormir y despertar con otra realidad no es sólo un deseo, sino un mecanismo del organismo para superar situaciones estresantes y de angustia. El equilibrio de las emociones y lo físico se pueden lograr con descanso
Después de sufrir un evento traumático, dormir ayuda a superar la sensación de angustia en las personas. Así lo demuestra un reciente estudio de la Universidad de Zúrich.
Para el trabajo se mostró una película con imágenes traumáticas a dos grupos de voluntarios. Uno de ellos durmió durante la noche tras verla, mientras que el otro permaneció despierto. Este último registró los recuerdos de las imágenes durante varios días.
“Nuestros resultados revelan que las personas que durmieron después de ver la película tenían menos recuerdos emocionales y éstos eran menos angustiantes que los de quienes permanecieron despiertos”, dijo la autora del estudio, Birgit Kleim a la revista Sleep, y consignó el portal Health Day.
“Esto respalda la suposición de que el sueño podría tener un efecto protector en las secuelas de las experiencias traumáticas”, agregó. Según los autores del trabajo, dormir sirve para debilitar las emociones vinculadas a los recuerdos, como el miedo provocado por un evento traumático.
Además el sueño también ayuda a procesar e integrar los recuerdos angustiantes de forma más efectiva. “El uso del sueño podría resultar una estrategia de prevención temprana adecuada y natural”, señaló.