Política
10/01/2017 - 23:00:28



Para mí, simplemente el Negro José


La desaparición del Dr. José María Díaz Bancalari fue motivo de una reflexión profunda y sentida del periodista Roberto Carnevale. Desde su convalecencia le dedicó unos párrafos tras largos momentos de vivos recuerdos.

El viejo adversario viene a despedir al amigo…. Esta frase para todos los tiempos bien cabria, salvando las enormes distancias, para emparentar aquel discurso del viejo líder radical despidiendo en el Congreso Nacional, al general Juan Domingo Perón, en este homenaje póstumo al “negro” José María Díaz Bancalari.

No fui adversario simplemente nos alejo definitivamente una discusión en nuestro programa “En Positivo” hace 5 años atrás, cuando el Negro se había volcado definitivamente al kirchnerismo, en aquella voltereta que hizo alejarse de su compañero y amigo Eduardo Duhalde. Desde ese momento nunca nos volvimos a hablar.

Pero en el fondo de mi corazón, más allá de algunas de mis críticas siempre profese el más profundo respeto. Es que quien escribe y el negro, nos conocimos en aquella patriada de Alejandro Romero, cuando fue ungido como Ministro de Educación de la Provincia de Buenos Aires, en la gestión del ex gobernador Victorio Calabró. Y en el inicio de la cruel dictadura, pasamos al ostracismo y el refugio era aquel viejo estudio jurídico de la calle Pellegrini. Donde por allí aparecían Lalo Di Rocco, el Bochi Corral y también el recordado Carlitos Díaz Bancalari, hermano de José.

Con el correr del tiempo el Negro se constituyó en el legítimo dueño del sillón mayor del palacio de calle Pellegrini. Y por ende junto al actual Ismael Passaglia en los intendentes, hasta el presente, más importantes de todos los tiempos. El Negro siguió su imparable carrera política. Y seguimos en reuniones, en notas periodísticas, en los permanentes cafés en Augustus. Y quien les escriba feliz por su ascendente actividad política. No son todas rosas en mis criticas a José. Todavía y no me quiero meterme en aquella rencilla que lo llevaron a despegarse de Lalo Di Rocco, y menos de quien fuera su mentor, su maestro, su compañero de viejos tiempos Alejandro Luis Romero.

Tampoco llevar al intendente Marcelo Carignani, no sé porque de esa designación, a quien fue el peor intendente en toda la historia de San Nicolás. Pero será otra historia. Esa amistad siguió. El Negro me ayudó con plata, para nuestras transmisiones internacionales. Pero el amor alguna vez se rompe. No entendí ni entiendo todavía aquel viraje al kirchnerismo. Seguro el Negro, lo está analizando desde el cielo.

Y entonces en una nota en la que defendí al colega Nelson Castro, que lo habían echado de radio Del Plata, al Negro no le gustó y quedamos disgustados para siempre. Pero quiero decirte Negro, que hoy en momentos en que estoy escribiendo esta nota póstuma me dan de alta en una clínica de Rosario por haberme colocado un marcapasos. Y tal vez ese corazón un poco más fuerte, debe haber latido más acelerado, al saber de tu muerte.

Siempre estarás en mi recuerdo. Algún día nos vamos a encontrar en el más allá, para recordar aquellos encuentros de amigo, de discusiones fuertes pero leales, de las manos que nos dimos mutuamente. Y en estas letras finales, deja que me acuerde de ese amigo fiel hasta la muerte que tuviste y que en algún momento me gustaría darle un gran abrazo, al cabezón Luisito Acosta.

Chau José. No te voy a despedir como al principio en esa comparación del Viejo Adversario viene a despedir al amigo …… sino ……. EL VIEJO AMIGO VIENE A DESPEDIR AL AMIGO

Espero lo sepas aceptar…que en paz descanses Negro…

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