La tradicional fiesta del Baradero Rock se preparó con el profesionalismo y dedicación que organizadores y municipio tienen aceitado desde hace años. El anfiteatro fue ampliado y se sumaron además de técnica de luz y sonido, controles más severos en la entrada.
El viernes, antes del comienzo de la primera jornada, funcionarios judiciales de la Fiscalía 1 tematizada en drogas, realizaron una visita a modo de inspección ocular.
Trascendió que la Dra. Verónica Marcantonio y el ayudante fiscal Dr. Gustavo Telesco con otros colaboradores viajaron a la vecina ciudad para hacer una observación.
Se interiorizaron en el dispositivo de seguridad dispuesto y en los movimientos fuera del predio donde se reúnen miles de jóvenes alrededor de la música.
No hubo declaraciones al respecto de los resultados de la observación realizada, la que fue considerada sólo como una tarea de rutina.
Sabido es que los especialistas en temas de narcocriminalidad están familiarizados con el movimiento de elementos delictivos que aprovechan estas manifestaciones multitudinarias para hacer sus negocios. Y que además pueden aportar a los organizadores y organismos de seguridad sobre aspectos de la venta de estupefacientes.
Los controles de los asistentes estuvieron a cargo de efectivos identificables de la Policía Federal y Policía Comunal, con el apoyo de perros adiestrados. Se descuenta que había además efectivos de civil de Narcotráfico y otros organismos policiales. Los medios periodísticos colegas resaltaron la prolijidad de la organización y la garantía de que se iban a desarrollar cada jornada dentro de lo previsto para estos movimientos multitudinarios, sobre todo de visitantes de la ciudad.
Sin que nadie lo dijera los hechos fatales que se suscitaron en encuentros donde se reúnen jóvenes y se consume sustancias prohibidas, algunas de ellas letales, pusieron en alerta a todos los estamentos de Baradero y el Departamento Judicial.
No se trata de prohibir recitales o fiestas electrónicas, sino de un trabajo mancomunado y responsable de la sociedad para desalentar modelos y prácticas que son nocivas para la salud. Un control y detección de las personas que buscan estos ámbitos para delinquir, con una acertada y eficaz acción de la Justicia para castigar a los que no les importa la vida.
Entonces si la sociedad se sentirá segura y podrá libremente disfrutar de este tipo de actividades culturales y cualquier otra.
Fotos de www.baraderoteinforma.com.ar
Baglietto Vitale presentan “Ahora, Rock”