La Comisión por la memoria (CPM) visitó el cementerio de Darwin en las Islas Malvinas para rendir homenaje a los soldados argentinos caídos durante la guerra y acompañar el reclamo por la identificación de las 123 tumbas NN. Más tarde, visitaron el cementerio de soldados ingleses en San Carlos.
Pasado el mediodía, la delegación de la CPM que integran, entre otros, Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, el padre Pepe di Paola, el ex combatiente Ernesto Alonso y la hija de detenidos desparecidos Yamila Zavala Rodriguez, arribaron al cementerio de Darwin, ubicado a casi 100 kilómetros de Puerto Argentino.
Allí señalizaron cada tumba no identificada con un cartel que dice “Identidad a los 123 NN, memoria, verdad, justicia y soberanía”. De este modo, la CPM manifestó, una vez más, su acompañamiento a una lucha por el derecho a la identidad de los soldados caídos en la guerra que ya lleva 35 años; apoyando, asimismo, el trabajo de identificación que en el próximo mes de junio iniciará una misión humanitaria de la Cruza Roja Internacional.
Al finalizar esta actividad, el padre Pepe di Paola brindó en medio de las 230 tumbas una misa de la que participó toda la delegación. Allí, el padre, que se convirtió en el primer cura villero en pisar el suelo de Malvinas y ofrecer misa, expresó: “Este es un lugar sagrado para nosotros. Ojalá, en algún momento, la iglesia argentina declare este lugar un santuario”.
Durante la ceremonia, agregó: “Estos jóvenes que encontraron su muerte aquí son luz. Y se transforman en un desafío. Pedimos que desde el cielo ellos nos den fuerza para hacer lo mejor por nuestra patria, y hacer que los derechos humanos se respeten.”
Con profunda emoción y respeto se desarrolló la liturgia que fue recuperando las emociones y sensaciones de cada uno de los presentes. A su turno, Nora Cortiñas, la primera madre de plaza de Mayo en visitar las Islas Malvinas, dijo en referencia a los soldados caídos en la guerra: “Estos chicos son hermanos de nuestras hijas e hijos desaparecidos, que luchaban por la patria, nuestros verdaderos patriotas de este siglo son también ellos, están incorporados a esta lucha del pueblo que no olvidaremos jamás, como tampoco olvidaremos a los treinta mil”. Acto seguido invitó a los presentes a acompañarla en un pedido histórico: “Por eso decimos, ellos que están aquí y los treinta mil detenidos desaparecidos presentes, ahora y siempre”.
En esa misma línea, Yamila Zavala Rodriguez, hija de desaparecidos de Mar del Plata e integrante de la CPM, dijo que “se van a cumplir 41 años de la dictadura cívico militar y quiero decir yo no me olvido de que una parte de esa dictadura fue la guerra de Malvinas”.
Para finalizar, Elisa Carca, vicepresidenta de la CPM, leyó un poema de Gustavo Casa Rosendi, ex combatiente y miembro del CECIM-La Plata. Entre los pasajes más emotivos, se destacan aquellos que hacen referencia al inminente inicio de las tareas para la identificación de los cuerpos que yacen en tumbas NN: “Los huesos no te olvidan, ellos tienen que saber cómo te llamas. Ahora que vamos a escarbar como si fuéramos tu perro más querido. Ahora que el viento se enoja, como en aquellos días en que todos nos perdimos, vamos a encontrarnos con tu paz, la nuestra”.
Tras la misa, Ernesto Alonso condujo a los integrantes de la delegación hasta la tumba de Dante Luis Segundo Pereira, un amigo platense de la infancia que murió en la guerra. Profundamente emocionado agradeció la presencia de todos y, aunque ya ha visitado en otras oportunidades el lugar, dijo que esta vez era especial por la compañía. Allí Ernesto expresó con palabras tanta emoción: “Los jóvenes están preparados para vivir no para morir. Dante fue uno de los compañeros que murió el 11 de junio de 1982. Hoy es una visita particular, con todos ustedes, por eso me surge tanta emoción. Queremos que así como Dante fue identificado, que el resto también lo sea”. Luego, todos dieron un aplauso en homenaje a los caídos.
Más tarde, la CPM colocó una placa en el cenotafio del cementerio en homenaje a todos los soldados caídos durante la guerra. Por su parte, Nora Cortiñas dejó un pañuelo de Madres de Plaza de Mayo, emblema de su lucha de casi 40 años. Antes de retirarse, todos los integrantes de la delegación desplegaron una bandera en la que piden por la identidad de los 123 NN.
Luego, la delegación de la CPM visitó el cementerio de San Carlos donde yacen los cuerpos de siete soldados británicos caídos durante la guerra. Durante la visita dejaron una placa en homenaje a los soldados “víctimas del conflicto del atlántico sur” que invita al diálogo y la paz.
Al finalizar la jornada, Adolfo Pérez Esquivel, presidente de la CPM, expresó que “tanto los isleños como los que estábamos en el continente fuimos víctimas de una dictadura militar. A estos jóvenes les robaron la vida, porque la dictadura los llevó a una guerra que el pueblo argentino no provocó”.