El micro donde se trasladaron los jugadores y cuerpo técnico recibió al menos cinco cascotes de piedra que rompieron las ventanas. Fue tras el partido que por el Provincial de Clubes se disputó la semana pasada en nuestro medio.
La victoria de Independiente en San Nicolás ante Regatas por 90-81 por la serie correspondiente a cuartos de final del Provincial de Básquetbol terminó de forma violenta tras el cotejo.
El micro donde se trasladaron los jugadores y cuerpo técnico recibió al menos cinco cascotes de piedra que rompieron las ventanas.
Sin tener que lamentar ningún herido, tuvieron que frenar en una estación de servicio cercana a San Nicolás y limpiar el micro que se encontraba lleno de vidrio.
Al llegar a Rauch debieron cambiar el micro ya que las ventanas terminaron de caer.
“Nos salvamos de milagro”, dijo en el diálogo con este medio el DT de Independiente, Nicolás Rusconi.
El partido se jugó el jueves 17, y en la madrugada del viernes, después que la delegación cenara, emprendieron el regreso a bordo del micro del tipo minibús.
Siendo las 1:20 aproximadamente en circunstancias circulaban por calle Presidente Perón 500 mts. antes de llegar a la Autopista, fueron sorprendidos por grupo de masculinos los cuales comenzaron a arrojarles piedras al micro.
Los proyectiles terminaron cristales de ventanillas del lateral derecho. Ninguno de los ocupantes resultó lesionado.
A medios periodísticos de Tandil los afectados brindaron detalles que no figuran en el informe que policía elevó a Aprevide, Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte.
Fuente: http://www.abchoy.com.ar
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