IOMA puso en marcha su campaña de vacunación antigripal 2017, en conjunto con los ministerios de Salud de Nación y Provincia. Los afiliados mayores de 65 años pueden vacunarse con sólo presentar la credencial y el DNI, sin trámites ni recetas.
IOMA San Nicolás funciona en Pellegrini 533, y pueden comunicarse al 4426798.
Las embarazadas y los afiliados de 2 a 64 años que padecen alguna patología de riesgo (diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica –EPOC-, insuficiencia renal y cardiopatías crónicas, entre otras) deben vacunarse para evitar complicaciones en sus patologías de base. Los afiliados incluidos en este grupo necesitan una autorización previa, para lo que deberán presentar en su Delegación la documentación básica, la receta médica y un resumen de historia clínica.
La vacunación, que es totalmente gratuita ya que la aplicación y el material descartable los cubre la obra social, se realiza en las farmacias adheridas.
Es óptimo vacunarse antes de que comience el invierno. Sin embargo, aquellos que integran algún grupo de riesgo deben hacerlo mientras haya circulación de virus. Hay que tener en cuenta que las defensas (anticuerpos) se producen entre 10 y 14 días después de la vacunación y una dosis confiere protección por 6 a 12 meses.
Cabe aclarar que la distribución de las dosis de vacuna antigripal se realiza a través del Colegio de Farmacéuticos.
La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en la época más fría del año y la vacuna tiene por objetivo disminuir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas, sobre todo, en la población de riesgo.
Existen tres tipos, de los cuales dos, Influenza A y B, son los que más frecuentemente afectan al ser humano. En la superficie del virus hay moléculas que facilitan la replicación y cambian periódicamente su composición, lo que permite al virus evadirse del control del sistema inmune.
Estos cambios son los que determinan nuevas cepas que deberán estar incluidas en la vacuna de esa temporada para garantizar que sea efectiva para proteger a la población.
Los síntomas suelen aparecer a las 48 horas de producido el contagio y la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas, sin necesidad de recibir tratamiento médico. No obstante, en niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas la infección puede causar graves complicaciones, y hasta poner en riesgo la vida.
La Organización Mundial de la Salud convoca regularmente al grupo de expertos que analizan los datos aportados por todos los países respecto de la circulación y tipificación de los virus de la gripe, para emitir la recomendación en cuanto a la composición de la vacuna para cada hemisferio. Este reporte se realiza dos veces por año, en febrero para el del norte y en septiembre para el hemisferio sur.
Hablemos de gripe
El virus de la gripe se transmite de una persona a otra, fundamentalmente por gotitas provenientes de la vía respiratoria de una persona enferma, a través de la tos, estornudos o simplemente cuando habla.
La vacunación oportuna es la herramienta de mayor eficacia e impacto para la prevención, aunque hay algunos hábitos saludables que son de mucha ayuda. Por ejemplo, lavarse las manos o desinfectarlas en forma frecuente; cumplir con medidas de control al toser o estornudar (como cubrirse con el codo), evitar el contacto directo con personas que estén enfermas y guardar reposo en caso de contraer el virus, para no propagarlo.
También es recomendable limpiar y desinfectar las superficies de contacto más comunes en el hogar, en el trabajo o en la escuela, especialmente cuando alguien está enfermo. Dormir bien, mantenerse activo físicamente, controlar el estrés, beber mucho líquido y comer alimentos nutritivos, contribuyen con la prevención.