Como ocurrió durante el fin de semana continúan los incendios en la zona de islas. Se descarta que sean intencionales, y que sus autores no llegarán a pagar su irresponsabilidad. Mientras tanto el espiral de humo quedará en la atmósfera hasta descender cuando las condiciones climáticas lo permitan, sobre nosotros.
Las afecciones respiratorias y en la vista se multiplican y han generado enfermos crónicos. El número de licencias laborales por trastornos producidos por el efecto del humo, y el inconveniente que esto produce son incalculables.
En una escuela cercana a la ribera se debatía si soportar la sofocación por mantener las ventanas cerradas, o soportar las clases con el humo en las narices.