El Consejo Directivo del Colegio de Abogados de San Nicolás manifiesta su desacuerdo con las recientes declaraciones formuladas públicamente por el Sr. Presidente de la Nación, con relación a la Justicia Laboral y hace suyo el malestar de muchos de sus matriculados que se sienten agraviados con imputaciones absolutamente ajenas a su trabajo profesional.
La alusión de la existencia de una industria laboral en manos de grupos de abogados y su asimilación a un accionar mafioso, son desafortunadas, injustas y profundamente ofensivas respecto del rol que cumple la gran mayoría de los abogados, en particular los colegas laboralistas que digna y decentemente defienden a diario ante los tribunales de todo el país los derechos de los trabajadores.
Este Colegio, fiel a su tradición, se mantiene abierto y alerta para sancionar a través de su Tribunal de Disciplina cualquier práctica que implique un desvío o abuso de la legislación vigente, o la violación a las normas de conducta que rigen la vida profesional, como así también dispuesto a acompañar ante la Justicia a toda persona que con pruebas acreditantes desee formular su denuncia en cumplimiento de su responsabilidad ciudadana o la obligación propia del cargo que ocupare, cualquier fuese su jerarquía.
Para abordar de manera integral y objetiva una problemática tan compleja como la que muestra hoy la justicia laboral impone la necesidad de no soslayar las responsabilidades que le cabe a todos los sectores vinculados directa o indirectamente a ella. Entre otros a ART, empleadores y organismos públicos de control encargados de cumplir o hacer cumplir las normas de prevención y capacitación en materia de seguridad e higiene del trabajo, cuya falencia determina y fundamenta gran parte de los reclamos laborales
Es por ello que nuestro Colegio se solidariza con aquellos colegas que se han sentido gratuitamente agraviados en esta oportunidad.
LAS CRÍTICAS GENERALIZADAS SIEMPRE RESULTAN INJUSTAS.