Las epicondilosis (codo del tenista o epicondilosis lateral) y las epitrocleosis (codo del golfista o epicondilosis medial) con causas frecuentes de dolor de codo.
Mal llamadas “epicondilitis” y “epitrocleitis”, ya que en muestras de biopsias de los tendones implicados no se han visto fenómenos inflamatorios (“itis”) sino cambios de lesiones crónicas (“osis”), estas entidades son, tendinopatías de los músculos epicondíleos (extensores y supinadores de la muñeca) y de los músculos epitrocleares (flexores y pronadores de la muñeca).
Se producen por actividades repetitivas que sobrecargan crónicamente a los tendones a nivel del codo. Si bien la descripción clásica las asocia a tenistas y a golfistas, la mayoría de los que las sufren no son deportistas. Así encontramos pintores, trabajadores de la construcción, leñadores, mecánicos, carniceros, chapistas, tatuadores, carpinteros, etc. También un ama de casa al retorcer el trapo de piso puede desarrollar una tendinopatía en el codo.
El diagnóstico se establece en la consulta a través de la escucha de los síntomas y con maniobras funcionales para poner en tensión a los tendones dañados. En situaciones especiales pueden requerirse exámenes complementarios (ecografía y/o resonancia magnética). Cabe destacar que es frecuente encontrar un síndrome miofascial asociado de los músculos implicados.
Inicialmente el tratamiento conservador incluye el cese o la graduación de la actividad que ocasionó la sobrecarga tendinosa, la realización de ejercicios excéntricos y un plan analgésico con algún gel local y medicación vía oral. Entre los medios físicos pueden ser útiles el ultrasonido y el frío a nivel del codo. El objetivo del tratamiento conservador es modular el dolor y favorecer, o al menos no entorpecer, la reparación natural del colágeno de los tendones dañados.
Si con estas medidas no obtenemos mejoría podemos valernos de técnicas de la Medicina Regenerativa Intervencionista (Proloterapia o las inyecciones de Plasma Rico en Plaquetas-PRP).
Las terapias regenerativas provocan en los tendones dañados un nuevo fenómeno inflamatorio controlado, con la reactivación del proceso natural de reparación de tejidos de nuestro organismo que contribuye a la solución del problema. En manos de un profesional entrenado, estas técnicas de inyección pueden ser altamente eficaces.
Dr. Emilio A. Pastor
Clínica Médica - Tratamiento del Dolor - Medicina Regenerativa.
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