La falta de educación y un bombardeo mediático de consumir comidas fabricadas, llevan inexorablemente a enfermedades crónicas en las próximas generaciones. Sobre esto reflexiona el Dr. Emilio Pastor desde un reporte periodístico.
Cómo las grandes empresas engancharon a Brasil con la comida chatarra
Conforme el crecimiento de los países adinerados se desacelera, las empresas multinacionales se están expandiendo vigorosamente en países en vías de desarrollo gracias a su venta de comida chatarra y bebidas azucaradas.
Un análisis de registros corporativos, estudios epidemiológicos e informes gubernamentales realizado por The New York Times —así como entrevistas a numerosos nutriólogos y expertos en salud de todo el mundo— revela una enorme transformación en la manera en que los alimentos se producen, distribuyen y anuncian en gran parte del planeta.
Es un cambio que, según muchos expertos en salud pública, está contribuyendo a una nueva epidemia de diabetes y cardiopatías, enfermedades crónicas que aumentan debido a los altísimos índices de obesidad en lugares que se vieron afectados por el hambre y la desnutrición hace apenas una generación.
La nueva realidad se ejemplifica con un solo hecho evidente: en todo el mundo, hay más gente obesa que con peso insuficiente.
🌭🍔🍟 𝗘𝗹 𝗮𝘃𝗮𝗻𝗰𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮 𝗰𝗵𝗮𝘁𝗮𝗿𝗿𝗮.
— Ideas Médicas (@ideasmedicas) 27 de septiembre de 2017
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