Omar Chauderón mantuvo un relajado diálogo con periodistas de este medio, para manifestar su consternación por lo sucedido con su hijo. Indicó que fue sorprendido por todo lo ocurrido y que ahora es prioridad la salud de Guillermo.
El padre del joven que se hizo pasar por médico utilizando número de matriculas de profesionales que ya no están en actividad, y que al ser descubierto atentó contra su vida, acordó una entrevista con periodistas de EL INFORMANTE.
Durante el encuentro Omar Chauderón buscó un medio serio para dar precisiones sobre algunos aspectos de este caso que ha conmocionado a la opinión pública.
Acompañado de su actual esposa Omar manifestó primero su agradecimiento por acceder a mantener una charla distendida, sin grabadores ni fotógrafos, y que a modo de desahogo sirviera para que la opinión pública pudiera escucharlo de alguna manera.
Chaurderón se manifestó consternado y sorprendido por todo lo que está pasando.
Aclaró que su hijo Guillermo de 30 años de edad se recupera en la Unidad de Terapia Intensiva de la Clínica Ntra Sra del Rosario de una herida que se produjo el mismo con una cuchilla en la zona del corazón, luego de meditar el recorrido de la hoja para ser letal.
Esta es ahora su principal preocupación, la de acompañar a Guillermo y esperar que se recupere.
Cuando se le preguntó cómo fue el encuentro apenas pudo visitarlo en su internación, Chauderón dijo que les pidió perdón, pero no brindó más precisiones. Pero agregó que a la esposa le manifestó que le faltarían dos materias aprobar para culminar la carrera de medicina.
En su relato ante los periodistas, Omar recuerda que su hijo se inscribió en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario. Fue después de haber cursado con excelentes notas el secundario en el Instituto San Martín de nuestro medio.
De familia trabajadora, se hizo el sacrificio y el esfuerzo para que Guillermo pudiera estudiar en Rosario, alentado por la dedicación y esmero que puso al estudio.
Los primeros años vivió en una pensión, y luego en un departamento que se costeó con un trabajo en un salón de fiestas, donde comenzó como mozo, y terminó como encargado.
Recordó Chauderón que estuvieron en el acto de graduación y en la fiesta que vivieron como el final de la carrera cuando tenía 24 años.
Por eso los sucesos de la semana pasada lo tienen consternado por la determinación que tomó su hijo y sorprendido por los detalles que se van conociendo. Pero que de ninguna manera son justificables y no tienen explicación.
Justamente por esa duda y esa incertidumbre es que viajó a Rosario para pedir alguna constancia sobre el cursado de la carrera de Guillermo Chauderón, y que recibió como respuesta que esa documentación es reservada. Con una orden judicial expresa o un poder podría acceder al legajo y obtener una copia.
Luego de agradecer por el tiempo de la charla y pidiendo que se aclararan algunas cuestiones que se desconocen o que se divulgan equivocadamente se retiró con su esposa de la redacción comprometiéndose a mantener un contacto para cualquier circunstancia.