Política
03/12/2008 - 09:41:21



Las obras que no se ven


Volvieron los cortes estivales (luz y otros) y con ellos también volvieron las negaciones, las excusas, las evasivas y un sinnúmero de argumentaciones que año a año se repiten como si la cuestión se resolviera mágicamente con declaraciones mediáticas.
Desde hace tiempo, especialistas en materia energética vienen insistiendo en serias deficiencias estructurales, sin embargo desde el Gobierno, no existe sino una negación del problema.
Pero la realidad confirma que el problema existe y su reiteración evidencia la ausencia de acciones tendientes a solucionarlo.
La sociedad es víctima una vez más de la inacción y de medidas efectistas de distracción, como por ejemplo la distribución de lámparas de bajo consumo, cambio de horario, etc., que nada han resuelto.
A esta ineficiencia del estado, se le suman las declaraciones amenazantes y excusatorias con las que se van postergando las decisiones, para llegar al final del verano y afirmar “no hay más problemas” para tirar hasta el verano que viene.
Este procedimiento engañoso, con casi una idéntica mecánica, se repite en el invierno con la provisión de gas.
Infraestructura vieja e insuficiente es la que nos provee los servicios, y por supuesto debemos conformarnos en utilizarlos cuando dicho sistema deteriorado lo permite. Subsistir con los “harapos” parece la consigna en materia de servicios públicos.
La connivencia del sector público con el privado, que tanto se cuestionó en la década de los años 90, mantiene plena vigencia. La ineficiencia de los controles sobre las prestatarias de los servicios es equivalente o peor que en aquella época del país.
Es indispensable invertir en infraestructura energética, y el Gobierno lo sabe, sólo que estas obras generalmente no son valoradas por el electorado porque no se “ven” y el esfuerzo político en este sentido no se justifica, porque no devuelve votos en el corto plazo.
En nuestra ciudad ocurre algo similar con el servicio de provisión de agua potable que demanda una urgente solución. La obsolescencia de la red y la necesidad de obras para abastecer la demanda actual no se discute, pero tampoco se hace nada al respecto.
Nuestra obligación como ciudadanos es exigir a nuestros gobernantes la ejecución de este tipo de obras de infraestructura y no dejarnos llevar exclusivamente por situaciones coyunturales.

Volver



ENCUESTA