El intendente estuvo en Barrio Colombini en horas de la mañana de viernes y se reunió con varios vecinos, quienes tuvieron la posibilidad de plantearle el problema de la acumulación de agua y el temor de que ingrese en sus domicilios.
“Quiero decirles que hasta que no esté terminado el zanjón La Cautiva, el agua va a seguir llegando. Estamos trabajando en una obra que se debería haber hecho hace 50 años y que es la solución definitiva”, afirmó Passaglia.
Los vecinos plantearon la necesidad de tener agua para el consumo personal y lavandina para la limpieza de sus casas, por lo que el municipio se comprometió a abastecerlos de los productos de primera necesidad hasta que cese el mal clima.
El Municipio está realizando la obra del zanjón “La Cautiva” que nace en la zona de la papelera (Villa Hermosa) y se extiende casi en forma lineal hasta la continuidad de calle Pringles, cruzando por detrás de Villa Campi y Villa Riccio, a la altura del Parque Celestial. Son 7.000 metros de zanjón a cielo abierto, que permitirá escurrir el agua que baja principalmente de los campos de Erézcano y Conesa, y que provocaba el anegamiento de los barrios Mosconi, Colombini y Virgen del Rosario, entre otros.
Esta obra se enmarca en el Plan Hídrico en el que está trabajando el municipio y contempla todas las obras que sean necesarias para adecuar a la ciudad a esta nueva realidad climática que se vive.
Fabiana Cantilo se presenta en el Teatro San Nicolás