Los afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado despidieron el año con una cena, en la que confraternizaron con sus familias en un ámbito de sana camaradería.
El encuentro culinario que terminó en reunión danzante se realizó en el salón del centro de Jubilados Metalúrgicos de la Planta General Savio.
Las autoridades de ATE agradecieron a los presentes la respuesta de la convocatoria, y a los invitados especiales su deferencia en compartir el momento.
En las mesas, los trabajadores y sus familias dejaron por un momento de lado sus tribulaciones salariales, que hasta el año que viene no tendrán mayores novedades. Sin embargo hubo algunos que comentaron en qué pensaban invertir los trescientos pesos que en cuotas recibirán de manera extraordinaria de parte del municipio.