Medidas anti crisis?

Debo reconocer que este gobierno no deja de sorprender permanentemente a todos, esta mañana leía en el diario matutino la intención de esta administración de financiar la compra del primer cero kilometro -mitad Brasilero- con la plata ahorrada por los trabajadores argentinos que invirtieron en las viejas AFJP.
Más llamativo aun es ver que esta oferta de financiación se da en un marco de total incertidumbre laboral caracterizada por despidos, vacaciones adelantadas, etc. para los trabajadores que somos en definitiva los potenciales destinatarios de estos créditos.
Otra cosa que llama la atención es la ecuación que surge de la operatoria anunciada que significa una cuota de entre 800 a 840 pesos mensuales; parece claro que teniendo en cuenta el costo de vida actual, se debería demostrar un sueldo que supere los 3000 mensuales y estar dispuesto a vivir con 2200 para acceder a un auto con gastos de mantenimiento, combustible, seguro e impuesto automotor de por lo menos 300 pesos mensuales, vale decir que hay que decidir vivir con la mitad del sueldo para tener un auto -mitad Brasilero- que eso sí, con unos pesitos más trae aire acondicionado.
Una cosa que también llama la atención es como aseguran que este plan traerá nuevos compradores y no migrantes de otros planes, o personas que ya estaban por acceder a los planes actuales entran en este, porque en definitiva quien compra un auto es quien puede no quien quiere. Esta pregunta apunta a diferenciar este proyecto con una propagando política, porque si el número de nuevos compradores se mantiene, las industrias no venderán mas autos en total, lo que no soluciona el problema de los trabajadores frente a la crisis que es lo que se dice que se quiere combatir.
Humildemente digo en definitiva, que no creo que sea con el aumento de la recaudación solamente que se sale de esta crisis, se debe pensar si se quiere en este orden de cosas, en cómo fabricar autos totalmente Argentinos para vendérselos a los extranjeros y así generar recursos genuinos en lugar de especular agónicamente con el fruto del trabajo del mercado interno cada vez más restringido.

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