Festejos austeros

Las celebraciones de Fin de Año vienen signadas por la incertidumbre sobre cómo será el 2009. Esto se desprende de la lectura de las opiniones de aquellos que votaron en la encuesta de EL INFORMANTE. El 53 por ciento dijo que sus celebraciones serán en comparación al año pasado, más austeras.
La consulta estaba referida a conocer si la gente va a tener algún tipo de reparo a la hora de gastar en las tradicionales celebraciones de Navidad y Año Nuevo. En una ciudad polarizada en el movimiento de recursos, y ante expectativas inciertas para el año que se inicia, ya el comercio acusó el impacto, tal vez menos que en otras ciudades. Es una certeza que el nicoleño medio no escatima a la hora de servir la mesa, y que de acuerdo con cada bolsillo la misma es profusa. Sin embargo, el acopio de bebidas y comidas no se ha manifestado como en otros años. Hasta la renovación del arbolito de navidad fue más pobre que el año anterior. Si ir a la profundidad espiritual de las celebraciones, ya hay un recogimiento económico que algunos osaron en definir del siguiente modo: “No es que falte la plata en el bolsillo, sino que la guardan por las dudas...”
El 53 por ciento de los consultados opinó que las celebraciones serán más austeras que el año pasado, el 38 por ciento que serán igual, y el 10 por ciento que serán mejores.

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