Ternium Siderar dio su versión del conflicto

El Director General de Ternium Siderar, Ing. Martín Berardi, manifestó que el plan de expansión se completará cando mejoren las condiciones del mercado. El ejecutivo concluyó que las obras del plan de inversión de Ternium Siderar se postergan “para evitar erogaciones que hoy no son necesarias” y “resguardar así su operación productiva y la fuente de trabajo”.

Berardi fue el vocero de la empresa que salió al cruce de imputaciones sobre el destino de las ganancias que tuvo durante los últimos balances.
Recordó que se invirtieron 660 millones de dólares en el plan de ampliación, pagando impuestos nacionales y provinciales por 750 millones de dólares y distribuido dividendos por 140 millones de dólares.
“Es decir que gran mayoría de la generación de fondos se ha venido volcando año a año al plan de inversión anunciado para llevar nuestra capacidad hasta los 4 millones de toneladas, y no es que se han acumulado en algún lado como alguien podría pensar” sostuvo el responsable máximo de la fábrica.

El Ing. Barardi indicó que el Plan de Inversiones se detiene porque la crisis mundial se ha profundizado mucho más de lo esperado inicialmente.
El freno del consumo de aceros planos en el país, que obligó a bajar la producción entre un 55 y 60 por ciento, “hace imprudente gastar en este momento de crisis financiera los 70 millones de dólares necesarios para terminar la obra si no tenemos demanda que absorba el incremento de producción que generaría”.

Sobre el tema de los empleados de la planta afectados por esta determinación de Ternium Siderar, Berardi hizo una aclaración. “Actualmente emplea a más de 5800 personas en forma directa e impacta a una amplísima red de proveedores de insumos y servicios en nuestra operación habitual”. Agrega que “debemos concentrarnos en preservar lo máximo que se pueda el funcionamiento operativo de SIDERAR y su plantel estable y atravesar la crisis lo mejor que podamos. Reducir gastos no imprescindibles y postergar inversiones que hoy no tienen mercado son medidas necesarias en esta coyuntura”.
El personal involucrado en este conflicto depende de las empresas contratistas, es casi todo de filiación UOCRA y, por las propias características de la industria de la construcción, de característica temporaria, flexible y a término. De haber realizado la obra en el tiempo inicialmente programado las 2300 personas hubieran terminado su prestación en el Alto Horno 1 el 10 de Febrero.

En ese contexto reconoce que “los inconvenientes que crea la interrupción de los trabajos y por eso en su momento las empresas contratistas ofrecieron un monto adicional a la liquidación habitual para los que se retirasen voluntariamente, yendo por encima del régimen de la construcción que no prevé este tipo de tratamiento ya que contempla un fondo de desempleo”.
Berardi ratificó que “la obra del plan de inversiones no quedará por la mitad”, y se esperan señales de esperaremos señales de recuperación de demanda local e internacional para reanudar todo el plan de expansión.
Concluyó con un mensaje optimista asegurando que “habrá una Siderar de 4 millones de toneladas, es el anhelo de nuestros accionistas, de nuestros ingenieros, de nuestros empleados y de toda nuestra comunidad, pero en el corto plazo no podemos ignorar esta crisis mundial sino enfrentarla con realismo y tomando a tiempo las medidas que nos garantizarán salir fortalecidos de la misma”.