Como cada fin de semana, personal de la Dirección de Tránsito municipal junto a policía, realizaron nuevos controles en la noche nicoleña para prevenir delitos y accidentes. Más de 20 vehículos fueron secuestrados por alcoholemia.
En la madrugada del sábado el operativo se realizó en calles Guardia Nacional y Nación y en Rivadavia y Nación. Se realizaron 80 mediciones de alcoholemia de las cuales once dieron positivo. Ocho autos fueron retenidos y cuatro motos porque sus conductores tenían más de lo permitido de alcohol en sangre.
Otros tres vehículos fueron secuestrados por falta de documentación: dos autos y una moto.
Durante la noche del sábado y madrugada del domingo, los operativos se emplazaron en la intersección de Francia y León Guruciaga, donde se efectuaron 87 test.
En esta oportunidad fueron nueve autos y dos motos secuestrados cuyos conductores presentaban alcoholemia positiva. Mientras que otros cinco autos y dos motos más fueron incautados por falta de documentación.
Lamentablemente, todos los fines de semana son noticia no solo por la cantidad de casos de infracción a la ley de tránsito sino por la agresión que reciben los inspectores. Muchas veces los agentes deben afrontar situaciones de violencia verbal y física mientras trabajan en la prevención de delitos y de concienciación a la población.
Las tareas de control tienen como finalidad, evitar accidentes de tránsito, educar a la población en el respeto a las normas, prevenir delitos.
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