Una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación dejó stand by el conflicto por la situación de los 28 trabajadores de Bio Ramallo, una firma productora de biodiésel de la ciudad de Ramllo.
Ubicada en el parque industrial Comirsa, la planta se especializa en la elaboración de biocombustibles y otros subproductos como borra de neutralización, glicerina cruda y materia grasa ácida.
Hace unos días, un gremio aceitero convocó para hoy a un paro por tiempo indeterminado que iba a abarcar a todas las plantas productoras de biodiésel. Según dijeron, el motivo de la medida sindical era por los salarios que la compañía adeudaba desde enero pasado y despidos. En un comunicado, el Sindicato de Aceiteros de Rosario (Soear) expresó su apoyo a los trabajadores de la planta productora de Ramallo.
"Responsabilizamos al Ministerio de Seguridad de la provincia y a los gobiernos municipal, provincial y nacional ante cualquier agresión que pudieran sufrir los trabajadores", señaló el Soear.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), explicó que se convocó a una audiencia, pero remarcó: "A pesar que se hicieron gestiones para convocarlos, la empresa, que no es socia de Ciara, no fue".
Para el dirigente, es perjudicial para el sector que haya quedado involucrado en ese conflicto. "Nos metieron de rehenes en un problema laboral que nada tenemos que ver", remarcó.
En 2015 la empresa aceptó a los trabajadores como aceiteros. Y se firmó en el Ministerio de Trabajo un acta a través de la cual se comprometió a acatar el convenio colectivo del sector. Pero en 2016 comenzó a adeudar el pago de los premios, según los trabajadores.
A esa situación se sumó que "este año la empresa no está pagando el salario correspondiente. Esto en relación con lo que firmó la Federación Nacional Aceitera en diciembre del año pasado cuando se acordó la paritaria 2019", dijeron en el gremio aceitero rosarino.
La medida iba a afectar el normal funcionamiento de firmas aceiteras como Molinos Río de la Plata en Rosario; Cargill en Villa Gobernador Gálvez, y Punta Alvear; AFA de los Cardos; Dreyfus de General Lagos y Bunge, entre otras.
Pero, a horas de dar comienzo a la medida, el Gobierno anunció que regía una conciliación obligatoria. "La Secretaría de Trabajo está tomando cartas en él asuntos directamente con la empresa", dijo Idígoras.