Salud
03/09/2019 - 18:14:34



¿Perros peligrosos o dueños irresponsables?


Se consideran perros potencialmente peligrosos a aquellos animales que por su contextura física, porte, tamaño, diámetro del cuello y potencia de sus mandíbulas, son capaces de ocasionar daños o lesiones graves a personas o animales, e incluso la muerte. Las razas: Pit Bull, Bull Terrier, Dogo Argentino, Mastin Napolitano, Bull Mastiff, Ovejero Alemán, Doberman, Presa Canario, Fila Brasilero, son algunas consideradas potencialmente peligrosas.

La tenencia de estos perros, necesita de un dueño responsable, que pueda controlarlo, que lo pasee con collar, correa y bozal, y que tenga la casa cercada para evitar que se escape. Los ataques de estos perros a personas o animales son consecuencia de dueños negligentes.

Los casos de chicos víctimas de mordeduras graves de perros atendidos en el hospital aumentan a razón de un 10 % cada año, y las mordeduras son cada vez más graves y profundas. Esto responde a la tendencia de la gente a adquirir perros grandes para seguridad del hogar, sin el asesoramiento técnico adecuado.

En el 50 % de los casos, el perro que muerde pertenece a la familia. Muchas veces se piensa que el perro callejero es el que más muerde, pero no lo es, porque no tiene territorio ni jauría que defender. Muchos perros atacan cuando siente violado su territorio, por ejemplo cuando los chicos invaden el lugar donde el perro come. La mayoría de los ataques son a niños de 4 a 7 años, que creen que el perro es un juguete, le
tiran la cola, las orejas, lo arrastran para jugar a otra parte, y es ahí cuando el perro se defiende y ataca. Por eso, es fundamental enseñarles a los niños que el animal no es un juguete y que lo tiene que respetar.

Resumiendo:

*No existen razas peligrosas sino dueños irresponsables.

*En una familia con niños se recomienda no elegir un perro de temperamento agresivo, asesorarse bien antes de adquirir un animal.

*Controlar la interacción entre niños y perros, evitar que se acerque a un perro atado o tras una reja o que acaricie a uno que no conoce. Enseñarles que no le quiten los juguetes ni la comida al animal.

*Mantener nuestro can dentro del hogar, evitar que escape y al pasearlo, hacerlo con collar y correa. No tenerlo confinado en lugares muy reducidos ni atarlos.


SECCIÓN COLUMNISTAS | Dra. María Florencia Armoa

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