El Gobierno firmó ayer el decreto que aumentará los salarios de los trabajadores estatales nacionales en $4.000 en dos etapas y que alcanzará a los agentes con sueldos en bruto inferiores a 60 mil pesos o a 49.800 pesos de bolsillo.
La norma alcanzará a 268 mil empleados de la administración pública central, los organismos descentralizados y el personal civil de las fuerzas Armadas y de seguridad.
La administración de Alberto Fernández busca un efecto imitación por parte de los gobernadores provinciales y también para los trabajadores municipales.