Como cada verano, las campañas para la prevención de Dengue se multiplican al ritmo del contagio. Según las estadísticas, entre febrero y marzo suelen darse los picos de casos que, en su mayoría suelen superarse, aunque otros lamentablemente terminan con la vida de la víctima.
Según una reciente publicación del sitio Infobae, la Organización Panamericana de la Salud confirmó que en América Latina y el Caribe entre el 2019 y 2020 llegaron a darse 3.095.821 de casos, mientras que hubo en total 1.530 muertes. Sólo en el mes de enero de 2020 más de 125 mil personas se enfermaron y murieron 27 en toda la región.
Específicamente en Argentina, se registraron 3.209 infecciones en 2019 y más de 70 personas en lo que va del 2020, la mayoría están en la provincia de Formosa, que cuenta con 46 casos y 130 sospechosos. La provincia de Buenos Aires confirmó un total de 26 casos con 19 en estudio.
¿Por qué puede darse el pico de la enfermedad este mes?
Por los aspectos climáticos. El dengue y otros virus como Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla han sido considerados enfermedades clásicas de los países tropicales, especialmente en áreas húmedas y de temperaturas templadas a cálidas, ya que exhiben las mejores condiciones para el desarrollo del mosquito vector en todas sus fases. Sucede que las temperaturas entre 25 y 28° C resultan óptimas para la recreación y la supervivencia en general del mosquito.
Síntomas
La fiebre, los dolores musculares y articulares intensos, el dolor de cabeza, especialmente por detrás de los ojos, probable dolor abdominal y manchas en la piel, son los principales síntomas. Lo importante es evitar medicarse con ibuprofeno porque este puede aumentar el riesgo de sangrado.
Para prevenirlo, se debe evitar la creación de criaderos en los lugares donde se acumula agua. Debemos quitar baldes, macetas, discos de arado, juguetes y todo tipo de objetos que al aire libre puedan recolectar y estancar el agua de lluvia.