El Consorcio de Gestión del Puerto de San Nicolás cumple un año desde su formación. Habiendo finalizado recientemente el dragado, una de las obras más importantes para la actividad portuaria local, el primer aniversario llega en un contexto optimista y de grandes desafíos.
Fueron 365 días de trabajo constante que derivaron en los resultados que hoy se pueden contabilizar. “El gran desafío surgió inmediatamente después de hacer el diagnóstico inicial del estado del Puerto. A partir de ahí comenzamos a definir estratégicamente cuáles iban a ser las prioridades para empezar este proceso”, explica el contador Juan Pablo Albarracín, gerente general del Consorcio.
A partir de un informe inicial sobre el estado general del Puerto comenzaron a diagramarse las acciones que permitieron, doce meses después, analizar resultados. “El consorcio canalizó desde un comienzo, demandas de muchos sectores involucrados en la actividad y uno de los primeros objetivos fue el de trabajar para dar respuestas rápidas y tener una actitud proactiva. Ofrecer soluciones siempre pensando en que nuestro trabajo es dar servicio”, agrega Albarracín.
Los trabajos que se vienen realizando implicaron mejoras en las instalaciones y también en la operatividad general de la institución. Entre las más destacadas según directivos del Consorcio se encuentran la finalización del dragado histórico que permitió garantizar el desarrollo de la actividad portuaria y la instalación, después de 30 años, de dos grúas nuevas. A ello se le suman un conjunto de acciones que han ido modificando el contexto portuario, como la limpieza del muelle y vías, el ordenamiento y cuidado medioambiental, el recambio de luminarias y la restructuración de muchos de los procesos internos.
“Tuvimos una respuesta positiva del personal que se adaptó rápidamente a la nueva forma de trabajo. Llevamos 365 días preparándonos para ser un puerto cada día más confiable. Hay una enorme tradición portuaria y cuando hay que trabajar, la gente está. En el Puerto hay mucho por hacer, es un lugar para aportar lo máximo que uno pueda”, asegura el gerente general.
El Puerto de San Nicolás fue el último en adoptar el régimen de gestión a través de un consorcio. “Fue un cambio histórico para la actividad portuaria en la ciudad. Este primer año como Consorcio demostró el gran beneficio que significa gestionar el puerto localmente. Este trabajo que hacemos en conjunto con participación de empresas privadas, representantes de trabajadores, el Municipio y la Provincia nos permitió un gran avance para nuestro Puerto. Lograr una gestión conjunta, tomar decisiones y definir juntos hacia dónde queremos ir, es sin dudas una herramienta muy beneficiosa para el Puerto y la ciudad”, asegura el ingeniero Antonio Negro, presidente del Consorcio.
La ubicación estratégica del Puerto San Nicolás hace que tenga una potencialidad destacada en el núcleo productivo nacional. “Por la tendencia a nivel global, nuestra proyección de crecimiento es muy grande. Tenemos que estar a la altura de este desafío para poder brindar el servicio que la cadena logística necesita, tenemos que ser competitivos localmente y en el mundo”, propone Negro.
Las posibilidades de crecimiento reales del Puerto son prometedoras y desde el Consorcio aseguran que haber podido trabajar durante este primer periodo de manera ordena y planificando los próximos 30 años, hace que los resultados puedan ser alcanzados en el corto y mediano plazo. A la hora de definir desafíos por delante después de este primer año cumplido, el objetivo más próximo es el de conseguir lo que hace años no se logra.
“Vamos a trabajar con el propósito de generar una nueva unidad de negocio para la ciudad y la región. Lograr volver a tener un elevador de granos sería un orgullo para los nicoleños, la comunidad portuaria y la provincia. Como Consorcio de Gestión tenemos todas las oportunidades por delante para lograr que nuestro Puerto sea cada día más competitivo acá y en el mundo”, asegura el presidente.
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