A pesar que el país desde marzo, se encuentra prácticamente paralizado, el Equipo Diocesano no ha cesado en su accionar solidario, teniendo en cuenta que las necesidades son mayores y que es mucha la gente que necesita una mano fraterna para subsistir económica y espiritualmente. Cada bolsón de alimentos, cada kit de elementos de higiene personal y limpieza, como una frazada que se prepara para enviar a las Parroquias, va con el corazón puesto en esa entrega.
Como es habitual, y especialmente en este tiempo de pandemia, Cáritas Diocesana informa de lo que se viene actuando a pesar de la contingencia.
Ya desde el 26 de Agosto, Día de la Solidaridad, se viene informando de los totales de las recaudaciones de la Colecta Anual de Cáritas.
Este año la Colecta se impulsó fuertemente, a nivel país, a través de medios digitales como complemento a la Colecta tradicional, teniendo en cuenta el contexto actual; si bien la Colecta se lleva a cabo para recaudar dinero en efectivo, que se emplea en el sostenimiento de los programas, varias Parroquias realizaron colecta de alimentos y otras, con los recaudos y cuidados necesarios, distribuyeron sobres y alcancías en la comunidad.
Lo recaudado a nivel diocesano, se divide en tres partes: Nacional, Diocesano y Parroquial.
Alimentos y frazadas
Durante el mes de agosto, se continuó con la entrega de alimentos y elementos de higiene y limpieza, concretada, nuevamente, en 200 bolsones de alimentos y kits de higiene junto con cartillas de concientización sobre las medidas de prevención ante el COVID-19 Lactancia y Nutrición.
Esta ayuda y entrega se organiza con las Parroquias del extenso territorio diocesano que comprende 10 Partidos.
Además, a través de un Fondo de Asistencia al Frío (Convenio de Cáritas Argentina con el Ministerio de Desarrollo Social) se distribuyeron 300 frazadas, canalizando la ayuda también, a través de las Parroquias de la Diócesis.
Sumado a ello, se pudo brindar apoyo a las Casitas “Don Orione”, dependientes de la Parroquia María Madre de la Iglesia de San Nicolás, que se concretó en artefactos de calefacción, garrafas y pañales, con el objetivo de ayudar a hombres, mujeres y niños en situación de vulnerabilidad social.
“Son tiempos difíciles pero nos alegra mucho poder estar cerca, ser presencia en los momentos difíciles de la vida de la gente que necesita sostén y contención.
Hay mucha gente trabajando, poniendo el cuerpo y el corazón en cada lugar.
Seguimos contando con la solidaridad de todos, ¡Unidos en oración y solidaridad! Que Dios nos siga guiando y dando fuerzas para atravesar juntos estos momentos”, manifiestan integrantes del Equipo Diocesano junto a su Directora Lic. Daniela Miguens.
Es importante destacar que el Equipo Diocesano está trabajando con fuerza redoblada por esta circunstancia que paralizó al país y al mundo. Mientras algunos integrantes, por distintos factores sobre todo de riesgo, trabajan desde sus hogares, el resto ha puesto el hombro con gran esfuerzo personal y mucho amor por lo que se hace.