La Justicia de San Nicolás elevó a juicio oral la causa en la que un cura y párroco de un colegio, el portero de esa institución y una preceptora están procesados por abuso sexual simple calificado. Según la fiscalía, encabezada por Hernán Granda, esa es la carátula que les corresponde tras ser denunciados por los padres de cinco nenas y nenes: según la acusación, los tres imputados abusaron de las víctimas cuando tenían entre 3 y 5 años.
Los chicos eran alumnos del jardín de infantes Belén, de la localidad bonaerense de San Pedro. Tulio Matiussi, el sacerdote, encargado legal y párroco de la iglesia de la que depende el jardín, es uno de los procesados. A él se le suman Anselmo Ojeda, portero del edificio, y María Luján Rubíes, preceptora de la institución.
Tanto Matiussi como Ojeda estuvieron en prisión preventiva tras la denuncia, aunque luego el cura obtuvo la libertad mientras que el encargado debió cumplir prisión domiciliaria. Rubíes, en cambio, no perdió la libertad en ningún momento. "El delito que se les imputa tiene una pena de entre tres y diez años de prisión efectiva, no es excarcelable", explica el abogado Ariel Fusco, representante de una de las víctimas.
La decisión de elevar a juicio la causa fue de Román Parodi, juez de Garantías. Según Fusco,"por el sistema procesal de la Provincia los acusados tienen 5 días para apelar la elevación a juicio oral; si eso pasa, tanto la fiscalía como el particular damnificado -es decir, las víctimas-, van a recusar a la Cámara de Apelación y Garantías del Departamento Judicial de San Nicolás, y en ese caso debe definir la situación el Tribunal de Casación de la Provincia". En concreto, la elevación a juicio oral aún no reviste el carácter de firme.
Tanto Matiussi como Ojeda fueron detenidos en diciembre de 2018 tras las denuncias de los padres de cinco alumnos del jardín de infantes. En mayo de 2019 el sacerdote recuperó la libertad, y luego de eso Ojeda tuvo acceso a la prisión domiciliaria.
Según consta en el expediente, la fiscalía y el juez pidieron la elevación a juicio oral luego de que las víctimas declararan en Cámara Gesell. El fiscal le negó a los tres acusados el pedido de sobreseimiento que presentaron sus abogados a la vez que rebajó la imputación de abuso sexual agravado con acceso carnal a abuso sexual simple calificado, según detalló Fusco.
"Una quiere decir que los nenes están bien, que están bárbaros. Pero los estragos están. Nos sacaron a los hijos que iban a ser, esto es un disparo al psiquismo: este trauma los cambió, van a ser otros. Sufren, algunos tienen problemas para controlar esfínteres, les cuesta confiar en el otro", dice Carla, que es psicóloga y una de las mamás denunciantes.
"Con esta elevación a juicio oral espero que ellos tengan miedo cuando apoyen la cabeza en la almohada. El mismo miedo que sintieron nuestros hijos cuando estaban encerrados con ellos. La herida que les produjeron va a estar siempre pero vamos a luchar porque no toquen nunca más a ningún chico ni a ningún adulto", suma Carla.