Más de cien mujeres privadas de libertad alojadas en siete cárceles bonaerenses participaron de una jornada lanzamiento del taller que les enseñará como mejorar los vínculos con sus hijos a través del juego, informaron fuentes penitenciarias.
De la iniciativa participan mujeres detenidas de las Unidades 3 San Nicolás, 5 Mercedes, 8 y 33 Los Hornos, 13 Junín, 50 Batán y 52 Azul, todas con hijos menores de edad.
Con el objetivo de fortalecer los vínculos entre las internas y sus hijos a través del juego, el taller es coordinado por la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) a través de la Dirección de Niños en Contexto de Encierro y la Fundación Prasam por los Derechos del Niño.
Mediante un encuentro virtual Verónica Pérez Calvano y Gabriela Grieco, de Prasam, se encargaron de presentar el taller coordinado por la Directora de Niños en Contexto de Encierro, Andrea Bartolomé.
El taller contará con distintas actividades virtuales y ofrecerá distintos juegos adaptados para las diferentes edades para que las madres puedan compartir junto a sus hijos.
Refiriéndose a la actividad Bartolomé subrayó que “desde la Dirección de Niños en Contextos de Encierro estamos muy comprometidos y abocados a generar proyectos y programas de fortalecimiento de vínculos entre los niños y niñas y sus madres. Comprendemos que es un derecho de los hijos el continuar el vínculo con sus madres y es un derecho de la madre el poder ejercer ese rol, a pesar de estar detenida”.
Además, la Directora de Niños en Contexto de Encierro subrayó que la actividad se ampliará a todas las madres alojadas en cárceles que dependen del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
“Jugar es un derecho que tienen los niños y debe ser garantizado por el Estado y sus padres”, sostuvo Gabriela Grieco. Por su parte, Verónica Pérez Calvano destacó “la importancia del juego para compartir momentos, identificar sentimientos, estimular la creatividad, favorecer el aprendizaje, mejorar las destrezas físicas y ejercitar nuestras funciones cognitivas”.
A lo largo del encuentro virtual las internas rememoraron sus juegos de la niñez y cantaron canciones infantiles, a la vez que coincidieron en señalar que “muchas veces un juguete al alcance de la mano se vuelve el mejor juguete del mundo”.