Con la máquina termoniebla se comenzó la tarea en gran parte de la ciudad. Personal idóneo de la Secretaría de Salud Pública supervisó la acción, que se desarrolló con condiciones del tiempo adecuadas. Se fumigó Acceso Perón, poniendo especial énfasis en la zona del Parador, lo mismo que la Terminal de Ómnibus. Las avenidas principales del casco urbano, la zona de la Plaza San Martín y Costanera completa. En el transcurso de la noche se completarían otros sectores de la ciudad. La ruidosa máquina esparce una fina nube de insecticida residual, inocuo para las personas, que ataca a los dípteros ya desarrollados. En reservorios de aguas servidas se los combate con vectores, que impiden que las larvas se desarrollen.