Los contagios diarios pasaron de 5.301 a 50.506 en apenas 15 días en todo el país. Sin embargo, la ocupación de camas UTI es 85% menor. En San Nicolás se reflejó en la última semana.
DATOS A NIVEL PAÍS (Fuente Infobae)
En línea con lo que se observa en el resto del mundo, el crecimiento de casos de COVID-19 en la Argentina fue exponencial durante las últimas semanas. Pasaron de 5.301 el 16 de diciembre a 50.506 reportados ayer por el Ministerio de Salud en su parte diario, lo que implica una variación porcentual de 853% en 15 días.
Si se compara con lo que ocurría en mayo de este año, durante el pico de la segunda ola de la pandemia en el país, el 27 de mayo (el día del pico propiamente dicho) se registraron 41.080 casos de coronavirus. Dos semanas antes, el 13 de mayo, los contagios diarios eran de 26.531 casos, lo que arroja una variación porcentual del 55%.
“Hay diferencias fundamentales respecto a la segunda ola. En mayo la vacunación recién estaba arrancando de manera masiva en el país, teníamos restricciones a la movilidad y eso por supuesto limitó la circulación del virus”.
Martín Barrionuevo es senador provincial por Corrientes, contador y experto analista de datos, y ante la consulta de Infobae acerca de la manera en que se está comportando el inicio de la tercera ola de la pandemia en la Argentina señaló que “además, ahora se suma la situación de que la variante Ómicron es mucho más veloz”. “Se sabe que una persona infectada contagia desde el segundo o tercer día con lo cual dentro de un ciclo de las anteriores variantes entran entre dos y tres ciclos de Ómicron, de allí que la velocidad de propagación sea muy superior al resto”, precisó