Se llevó a cabo el Vía Crucis por las calles de la ciudad. La imagen del Señor de la Salud presidió la marcha que comenzó en San Cayetano. La Dolorosa acompañó el piadoso rezo de las estaciones, que fue acompañado por una gran cruz que cargaron los fieles.
En la Iglesia Catedral el P. Marciano Alba repasó los Dolores de la Virgen para concluir esperanzadoramente con un “no saben lo que hacen” con el que prefiguró a la imagen del pecador que busca la redención en el que venció a la Cruz.
Una decena de sacerdotes impartieron el sacramento de la Reconciliación.
El templo en penumbra dejó para la contemplación al Cristo Yaciente y la Dolorosa, mientras se encontraban despojados los altares y vacías las reservas eucarísticas. Durante el Sábado Santo se esperará el Día de la Resurrección.