La crónica policial se nutre se hechos que realmente en ocasiones no dejan de sorprender. Uno de ellos puede ser la Tentativa de Robo de la que fue imputado un hombre joven, que se quiso hacer de un alambrado. El otro el esclarecimiento de un Hurto de moto en la misma puerta de la cárcel. En la mañana del domingo, muy temprano, personal de vigilancia de la empresa Ponal dio la voz de alerta que en el perímetro había un hombre en actitud sospechosa. Cuando llegaron los uniformados, entre los pastos asomaba al sujeto de marras, con herramientas de corte, y parte del alambrado ya dispuesto para ser cargado. El aprehendido fue trasladado hasta la sede de barrio Somisa. Al mismo lugar horas después fue trasladada una joven mujer, con antecedentes, que no supo explicar cómo tenía en su poder una moto hurtada en Villa Ramallo. Lo más singular es que fue un guardiacárcel quien al salir de sus obligaciones se encontró con la moto de su propiedad sustraída días atrás, entre otras, de las visitas a la UP3. Personal de la Comisaría Segunda procedieron a individualizar a quien se movía en el rodado, la que fue notificada de Encubrimiento de Hurto y recuperó su libertad.