Judiciales
11/05/2022 - 21:03:41



Tercera jornada del juicio: Proyectaron las Cámaras Gesell y declaró la perito oficial


(Cobertura: Lic. Sebastián Arias) Al ingresar al Palacio de Tribunales, en la mañana de este miércoles 11 de mayo, tercera jornada del juicio penal que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 del Departamento Judicial de San Nicolás contra los imputados por los hechos cometidos en el Jardín Belén de San Pedro en 2017, la atmósfera se percibía más relajada.

De la fuerte tensión de los días previos, en particular con respecto al lunes próximo pasado, fecha de la primera audiencia. Este clima, se condecía con el de la calle. Calzada y aceras circundantes se encontraban ya desprovistas de los sendos elementos de visibilización del abuso que particulares y organizaciones habían exhibido allí los días previos.

Este clima de mayor relajación se mantuvo, hasta los primeros minutos de iniciada la audiencia. Por la Fiscalía, la Dra. Franca Padulo hace uso de la palabra para solicitar al Tribunal la limitación de la utilización de teléfonos celulares dentro de la sala.

Funda su petición en la simple declamatoria de que en la audiencia previa, “alguien hizo una transmisión en vivo”. El tribunal, que como se sabe está presidido por la Dra. Baquedano e integrado por sus pares Ocáriz y López presta su consentimiento al pedido de la fiscal y solicita que se apaguen todos los teléfonos.

Para custodiar esa medida se dan férreas indicaciones al personal de seguridad que custodia el recinto.

Quizás con pedirle que observaran el comportamiento de los poquísimos miembros de la prensa acreditados, o disponer un sector para la misma, habría zanjado de manera más propia del siglo XXI la cuestión, pero tal cual Arnaldo en el siglo XIII (sí, trece), el principio de justicia adoptado parece haber sido el de “matadlos a todos, el Señor reconocerá a los suyos”.

A este improvisado cronista, que como es de público conocimiento sabe más de legitimidad que de legalidad, ciertas posiciones lo dejan perplejo, pero en tierra de Kelsen nada tiene que hacer un Weber.

Es posible que se desconozca que la categoría de Smartphone, o teléfono inteligente trasciende la del mero instrumento inventado por Meucci. Las funcionalidades del mismo lo tornan una herramienta imprescindible para el correcto ejercicio del periodismo pues, permite v. gr. tomar notas escritas.

Pero quizás, y sólo quizás estas apreciaciones acerca de los avances de la tecnología sean demasiado lejanas para quienes aún optan resolver “a lo Arnaldo”.

Pasado ese corto pero intenso y trascendente momento, se reanudó el funcionamiento ordinario de la audiencia.

Para el día de la fecha, la Fiscalía del Dr. Granda tenía previsto durante la mañana, proyectar las Cámaras Gesell que fueran oportunamente realizadas por una psicóloga perito oficial a 4 de los menores sobre los que se investigan las denuncias de abuso en el ciclo lectivo 2017 en el Jardín Belén de San Pedro.

Así ocurrió, y pasados unos minutos de las 9.30 hs. comenzaron las imágenes a proyectarse sobre la pared de la sala que da a calle Mitre, sobre un lugar dispuesto para la presencia conjunta de público y prensa.

La proyección de las cámaras, que fueron 4, tuvo dispar duración entre ellas, pues dependía de los tiempos de cada uno de los niños.

La profesional interviniente fue la psicóloga Juana Flores (sobre su testimonio hablaremos más adelante).

Allí pudo observarse como los menores en al menos 2 de ellas, hacían directa y clara referencia a haber vivido situaciones que poseían connotaciones sexuales evidentes y manifiestas con dos imputados, el sacerdote Tulio Matiussi y el portero Anselmo Ojeda.

Los otros niños, frente a las preguntas de la perito oficial, respondían acerca de situaciones que referenciaban contenido por completo inadecuado para su edad y naturaleza sexual, pero sin nombrar claramente a ninguno de los imputados.

Una situación que bordea lo bizarro (en sentido francés del término) la protagonizó el defensor
oficial de los Sres. Ojeda y Rubíes que se quedó dormido (o al menos eso parecía de manera muy convincente a la distancia de 2 metros y medio aprox. que nos separaban) durante la proyección de las cámaras.

Pasada la proyección de las Cámaras y mediante las mismas habiendo visto y oído a los niños manifestarse sobre el tema objeto del presente juicio, hizo su intervención como testigo la perito oficial Juana Flores.

Su palabra era muy esperada, porque brindaría una interpretación acerca de los dichos y actitudes de los infantes en el proceso de la Cámara Gesell.

Es decir, los niños suelen tener un comportamiento que les es propio y que no se puede parangonar con el de un adulto; es por ello que la decodificación de los dichos y actitudes por parte de los profesionales resulta de vital importancia para darle un marco de interpretación racional a la prueba.

En ese sentido, Flores, luego de hablar de cada una de las Cámaras en particular y remitiéndose al informe que oportunamente elevó, sostuvo que para ella los relatos y actitudes de los menores son verosímiles y se corresponden con situaciones de abuso sexual infantil.

Pasado el testimonio de la perito interviniente en las Cámaras Gesell, se hizo presente una médica que cumple funciones para la policía científica en San Pedro también en carácter de testigo.

Ella manifestó haber atendido oportunamente a una de las menores y que si bien no pudo constatar ninguna lesión que sea compatible exclusivamente con el abuso sexual, sí pudo escuchar como la niña de manera espontánea (siempre según sus dichos), comenzó a relatarle episodios claros de abuso que habría sufrido por parte de uno de los imputados.

Su testimonio, despertó el interés de la Fiscalía (en realidad fue testigo propuesta por la misma) que la profesional de la medicina se explayara acerca de los eventuales síntomas de algunas enfermedades de transmisión sexual.

Recordemos que durante las declaraciones de los padres de las niñas, manifestaron que las mismas tuvieron una secreción vaginal en forma de flujo de coloración verdosa.

La médica confirmó que puede ser un síntoma de ciertas enfermedades de transmisión sexual; dicho eso por la doctora se notó una importante complacencia en la Fiscalía.

Otra nota de color se produjo en la declaración de Marcelo Hawrylciw. Con voz impostada y tonalidad extravagante, este señor, que dice ser periodista, se trasladó desde Avellaneda (ciudad de la que es oriundo el sacerdote Tulio Matiussi) para relatar que fue compañero del secundario del sacerdote imputado y que durante esos años, el hoy suspendido cura le habría pedido que no fuera a su casa (la familiar) sin avisar porque en ella la familia andaba desnuda.

Este cronista no es capaz de poner en letras la entonación cuasi desopilante; porque si bien, puede ser absolutamente cierto lo que el testigo declaraba, la manera de entonar y lo barroco de sus frases hacían muy difícil de este lado de la barandilla donde se encuentra el público, tomarlo en serio.

Podríamos graficarlo como una entonación mixturada entre los estilos de Jorge (el Turco) Asís y la Tota Santillán. Pero estilos son estilos y su testimonio vale como cualquier otro. ¿Sí?, sí. Al fin y al cabo uno sólo da aquí desventuradas apreciaciones personales. Rol de cronista.

Por la tarde se sucederán las declaraciones de las docentes que cumplían funciones en la conocida institución educativa. Tomaremos registro con papel y lápiz, quizás el Tribunal permita birome; seamos optimistas, pero no puedo asegurarlo.

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