(Informe: Rubén Sisterna) Una gran cantidad de creyentes participó de la procesión y misa desarrollada en la tarde de este domingo 7 de agosto en la Parroquia San Cayetano, que volvió a abrir sus puertas tras los dos años obligados por la pandemia.
“¡Viva San Cayetano, vivan los peregrinos de San Cayetano!”, gritaban los fieles que se acercaron a expresar su fe al Patrono del Pan y del Trabajo en su día, mientras abrazaban la popular espiga de trigo, tan presente en esta fecha.
La manifestación se celebró en una agradable jornada de sol (aunque con algo de viento) que calentó los corazones y brindó el marco ideal para la festividad.
“Jesús, con San Cayetano, nos está llamando a ser felices”, expresó el Padre Javier Fortunato, durante la misa que ofició en la Parroquia.
“De San Cayetano decimos que es el Patrono del Pan y del Trabajo. Si somos peregrinos, no solo necesitamos tener lista la vestidura, sino también reconocer el auténtico pan; el cotidiano que pedimos en el Padre Nuestro, pero también el pan que nos da vida: Jesús. Y por Jesús el pan que necesitan todos cuantos caminamos por este mundo. Y si es el Patrono también del trabajo, el trabajo es esa luz como la lámpara encendida”, agregó el Padre Javier, párroco de la Iglesia Catedral de San Nicolás.
“Recemos junto a San Cayetano por toda nuestra Patria, por nuestra ciudad; por cada uno de los que más sufren y aquellos que hoy más necesitan del pan y del trabajo”, remarcó el párroco.
Diario El Informante entrevistó a algunas de las personas que acercaron su palabra en esta fecha especial.
“Vengo a agradecer a San Cayetano porque tenemos trabajo, salud, paz y amor, y por el niño maravilloso que nos dio”, dijo con emoción Diego.
Por su parte Roxana sostuvo: “Vengo a San Cayetano a pedirle por trabajo y salud para todo el pueblo”.
Mientras tanto Débora, de Empalme Villa Constitución, manifestó: “Vine hasta San Nicolás para agradecer el trabajo que tengo y para pedir que me vaya mejor”.
Por su lado Cintia expresó: “Vengo a agradecer a San Cayetano por el trabajo de mi esposo, para que haya trabajo en Argentina y no le falte el pan a nadie en la mesa”.
Y Cristina, dueña de un puesto de venta frente a la Parroquia, señaló: “La gente viene a San Cayetano viene a pedir, a agradecer, este año con un poco de preocupación, muy alegre, pero un poquito preocupada debido a la situación del país”.
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