El Ministerio de Seguridad bonaerense, a través de la Dirección Provincial de Defensa Civil, emitió un comunicado donde indicó: “Aviso de presencia de humo. Desde la madrugada del día martes 16 se registran vientos con dirección predominante del noroeste; debido a esto, buena parte del noreste de la provincia, incluyendo el AMBA, se ve afectada por la presencia de humo proveniente de los incendios en el Delta del Paraná, pudiendo afectar la calidad del aire y reducir levemente la visibilidad en la zona. Las condiciones mejorarán durante la madrugada del miércoles cuando el viento rote nuevamente al sudoeste”.
Por su parte el intendente Manuel Passaglia se manifestó nuevamente en sus redes sociales: “Respiramos cenizas. Esto tenemos que soportar los nicoleños por la inoperancia del ministro Cabandié. Lo denunciamos en 2020 y cada año que pasa es peor. Siguen sin hacer nada. Si no sabe o no quiere resolver el problema, debería dar un paso al costado”.
“Los vecinos merecemos gente idónea en sus cargos, que sea capaz de solucionar problemas tan graves como son los incendios, el humo y las cenizas que nos hacen respirar”, destacó Passaglia.
Por otro lado según estimaciones del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, en los últimos días comenzaron a arder más de 15 mil hectáreas en la franja de islas entrerrianas.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Matías De Bueno, titular del organismo, realizó un balance de los datos que recibió de lo ocurrido durante este último fin de semana largo.
“Es impresionante lo que sucede. Al lado de la traza vial a que va hacia Victoria detectamos 2.500 hectáreas que se están incendiando. A la altura de San Lorenzo hay unas 200 hectáreas más que están incipientemente encendidas. Más al sur, a la altura de Villa Constitución, tenemos 10 mil hectáreas que se activaron con cientos de focos pequeños, a tal punto que en un día se pasó de 100 hectáreas a 5 mil durante el primer día. Y luego se llegó casi hasta 10 mil en esa zona”.
Agregó: “Frente a San Nicolás hay unas 1.500 hectáreas encendidas. Desde San Pedro hacia al sur hay una gran cantidad de focos de incendios, que van desde las 700 hectáreas hasta las mil o dos mil hectáreas a lo largo de todo el humedal. Esto está rozando lo que es un terrorismo ambiental”.