En el Hospital San Felipe se refaccionó la habitación que hospeda a todas las madres que tienen a sus bebés en la neonatología.
Se realizaron tareas de pintura, arreglo de cocina, recambio de sanitario, griferías y luminarias.
"Este espacio es de vital importancia para el vínculo entre madres y bebés, ya que un prematuro debe ingerir leche materna cada tres horas. Por lo tanto, que las mamás puedan estar cerca y tener un espacio confortable para no volver a sus hogares y estar más cerca de sus hijos, esto resulta de suma necesidad para la recuperación", afirmaron los directores asociados Mauricio Campanella y Brenda Nuciari.
En la casita de las mamás se puede albergar hasta 10 mujeres en simultáneo y tiene todas las condiciones necesarias para pasar el día y la noche.
El mes pasado se inauguró el consultorio de lactancia y puerperio que también contribuye a la asesoría y acompañamiento a quienes están hospedándose provisoriamente, ya que las profesionales de la salud se acercan a realizar entrevistas y poder dar una atención integral.