Por María Florencia Armoa
Debido a los recientes incendios forestales en las islas y a la sequía, es más frecuente encontrar ejemplares de Yarará (Bothrops alternatus) en las cercanías al arroyo Yaguarón y toda la zona costera de nuestra ciudad, también en las islas.
Siempre la época de mayor actividad es durante los meses más cálidos, pero en esta últimas semanas fue notoria la presencia de estas víboras, presentándose un aumento de accidentes ofídicos (mordeduras de Yarará ) tanto en perros como en caballos.
El envenenamiento por mordedura de serpiente es considerado una urgencia médica y debe ser tratado por un profesional lo antes posible y así recibir el suero antiofidico, que es el encargado de neutralizar las toxinas. Cuánto más pronto mejor, ideal en la primeras 4 hs, dentro de las 12 hs es aceptable, más tarde ya es muy riesgoso.
El envenenamiento ofídico produce signos locales y sistémicos, podemos notar un gran edema e hinchazón en la zona donde fue mordido el animal, hemorragias, el animal puede evolucionar hacia una falla renal, colapso, shock y muerte si no recibe la atención a tiempo. La mordeduras en el perro se producen en general en la cabeza y miembros.
Cómo precaución debemos mantener el pasto corto en nuestro hogar, principalmente si la vivienda es cercana al río, combatir roedores que son presas de las víboras, y si paseamos nuestro perro por zonas ribereñas siempre con collar y correa.
Se aconseja no matar las Yararás ya que son parte del equilibrio ecológico.
Fabiana Cantilo se presenta en el Teatro San Nicolás