Un conflicto entre dos facciones de la UOCRA mantiene en vilo a los habitantes de la ciudad de San Nicolás. Es que un grupo disidente encabeza una protesta con el fin de solicitar la “normalización” gremial mientras la conducción se mantiene en la sede “en paz y cuidando el lugar”.
El conflicto estalló el último lunes cuando un grupo opositor que responde al gremialista Ángel López dio inicio a un acampe con corte de calle con el fin de exigir la renuncia del actual titular de la UOCRA local, Mario Almirón a quien acusan por “empeorar las condiciones laborales de los trabajadores en los últimos 10 años” y excluir al grupo opositor de la posibilidad de competir en las elecciones.
La manifestación - tiene lugar en calle Urquiza 93- ocasionó diferentes inconvenientes en el tránsito en las inmediaciones a la sede y derivó en un fuerte despliegue policial para custodiar el lugar ante amenazas cruzadas entre ambas facciones. Este miércoles, la circulación vehicular se mantiene liberada con presencia de manifestantes en las veredas.
Por su parte, desde la conducción de la UOCRA San Nicolás, acusaron a los impulsores de la protesta de contratar a “personas que trabajan en el Puerto y otras que han sido convocadas a través de una paga de $7000 por el día” según precisó Juan Manuel Rebuffo, Secretario de organización y asuntos gremiales.
“A nosotros nos avisaron que iban a estar anoche los compañeros convocando y que iban a venir a romper el Sindicato. Por eso nosotros nos hicimos presente para cuidar nuestra casa. Vinimos pacíficamente y al ratito cayeron los muchachos en bandada manifestándose en la esquina. No nos han hecho ningún petitorio de nada todavía, esperaremos a ver qué es lo que quieren” agregó.
Aunque la justicia ordenó la liberación de la calle, los manifestantes continuaron con el reclamo en las veredas en medio de la preocupación social ante una posible escalada del conflicto.