Luján Fernández de Arroyabe y Mariano Aguirre están casados desde hace 16 años y llevan 12 buscando ser padres. En medio, pasaron 11 largos tratamientos para intentar logarlo; incluso estuvo la posibilidad de la adopción, aunque tampoco pudo concretarse. El sueño de ampliar la familia llegó con la gestación solidaria y una puerta que se abrió en Ucrania.
La gestación solidaria, también denominada como subrogación de vientre, es una práctica legal donde cada año se realizan cientos de procedimientos. Ucrania es uno de los principales destinos mundiales para la subrogación de vientre, por lo que miles de hombres y mujeres arriban al país de Europa del Este para cumplir ese sueño.
Sin embargo, este año, tras la guerra desencadenada en territorio ucraniano, lo que se proyectaba como un proceso colmado de felicidad se transformó en odisea e incertidumbre para varios argentinos. La historia de Luján y Mariano tiene final feliz. Al caos de la guerra, le ganó el amor y la emoción con la llegada de Noah.
Noah nació el 20 de julio en Kiev y el matrimonio nicoleño permaneció un poco más de un mes en la capital ucraniana realizando la transición y trámites para poder regresar a Argentina. Lo hicieron atravesando ciudades en guerra, ingresando por Polonia a la ida y el regreso por Ucrania. Luego en Rumania obtuvieron el pasaporte de Noah. Les llevó 5 días llegar a San Nicolás.
Según la Organización Mundial de la Salud, la gestación solidaria o subrogación de vientre es una opción terapéutica dentro de los tratamientos de reproducción asistida que brinda la posibilidad de lograr una gestación en una persona (denominada gestante), quien llevará adelante el embarazo con el fin de que el niño nacido tenga vínculos de filiación con una persona o pareja denominada.
Esta técnica beneficia a distintos grupos de personas que, por algún motivo, no logran o no pueden gestar, como son: mujeres con imposibilidad de llevar adelante un embarazo por diversas causas.
En la Argentina el procedimiento es absolutamente legal, pese a que aún no existe una ley regulatoria. En países del mundo, como Estados Unidos, Rusia, Canadá, Grecia y Ucrania, esta práctica está expresamente permitida.
En nuestro país, el inconveniente que se plantea es que, pese a los casos concretos y a la jurisprudencia, aún no existe una norma regulatoria sobre la gestación solidaria. Y si bien la práctica no está legislada expresamente, tampoco está prohibida y en virtud de los principios de igualdad y reserva consagrados en los artículos 16 y 19 de la Constitución Nacional, los actos que quedan en la esfera de la vida íntima de las personas y no están prohibidos. Se pueden realizar siempre que no afecten a terceros.
A continuación la entrevista con Luján y Mariano, los papás de Noah: