El Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, es una oportunidad para concienciar y movilizar a la población acerca de cuestiones relativas a la salud mental para generar un conjunto de estrategias que sirvan de apoyo a estas personas y les permita sobrellevar su enfermedad.
Este año, el tema se centrará en la prevención del suicidio.
La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus actividades y puede hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.
La Salud mental individual está determinada por múltiples factores sociales, psicológicos y biológicos. Por eso las alteraciones en la salud mental se pueden asociar asimismo a los cambios sociales rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la discriminación de género, a los modos de vida poco saludables, a los riesgos de violencia y un descuido a la salud física.
Asimismo, hay factores de la personalidad y psicológicos específicos que hacen que una persona sea más vulnerable a los trastornos mentales.
Por último, los trastornos mentales también tienen causas de carácter biológico, dependientes, por ejemplo, de factores genéticos o de desequilibrios bioquímicos cerebrales.
1 de 3 personas sufre algún problema de salud mental
¿Cuáles son las señales de tener un problema de salud mental?
Cuando se trata de sus emociones, puede ser difícil saber qué es normal y qué no. Pero los problemas de salud mental tienen signos de advertencia, como:
Cambios en sus hábitos alimenticios o de sueño
Aislarse de las personas y actividades que disfruta
Sentirse con poca energía
Sentirse vacío o como si nada importara
Tener dolores y molestias inexplicables
Sentirse impotente o sin esperanza
Fumar, beber en exceso o el inicio de utilización de drogas ilícitas
Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, enojado, molesto, preocupado o asustado
Tener cambios de humor severos que causen problemas en sus relaciones
Tener pensamientos y recuerdos que no puede sacar de su cabeza
Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas
Pensar en lastimarse a sí mismo o a otros
No poder realizar tareas diarias como cuidar a sus hijos o ir al trabajo o la escuela
La discriminación genera una mirada negativa sobre las personas con padecimiento mental. Cambiar nuestra actitud es fundamental para que las personas que lo sufren puedan integrarse en la sociedad.
¿Cómo podemos ayudar?
No tengas miedo de las personas con padecimiento mental.
Escuchá y respetá las diversas formas que tienen de expresar sus sentimientos.
Acompañalas a ellas y a sus familias.
Llamá a las personas por su nombre, no por la enfermedad que padecen.
Tené en cuenta que cualquiera de nosotros/as puede atravesar un padecimiento mental.
Es muy importante la promoción y protección de la salud mental, la cual consiste en acciones que creen entornos y condiciones de vida que propicien el bienestar mental y permitan a las personas adoptar y mantener modos de vida saludables.