La cartera sanitaria de la provincia de Buenos Aires recomendó que la ciudadanía vuelva a utilizar barbijos en espacios cerrados por el aumento de casos de COVID-19 producido en las últimas semanas.
El domingo pasado, el Ministerio de Salud de la Nación informó que en la última semana hubo 3.323 positivos, es decir, por encima del 120%.
Ante este pronóstico desalentador, el gobierno teme una suba progresiva para las fiestas.
Nicolás Kreplac, ministro de Salud de la provincia, indicó que la suba de casos está relacionado a una nueva variante que ya atacó a gran parte de Europa y Brasil, quienes informaron hace algunos días que el barbijo volvió a ser obligatoria en aviones y aeropuertos.
"Vamos a tener algunos picos estacionales e incluso fuera de estación. El virus no se puede eliminar: si nos infecta, no nos da inmunidad de por vida y la vacuna no previene el 100% de los casos y tampoco da inmunidad de por vida", destacó Carla Vizzotti.
Aun así sostienen que el número de internaciones y muertes disminuyó, por lo que continúan manifestando la necesidad de que se completen los esquemas de vacunación para prevenir que la enfermedad se convierta en grave.
"En las últimas tres semanas hubo un crecimiento, pero todavía es un aumento leve y no se está traduciendo en hospitalizaciones y muertes", añadió.
Y resaltó que "la preocupación ahora es la falta de percepción de riesgo y pensar que ya pasó" en torno a la baja de personas que se están vacunando.
El Monitoreo Público de Vacunación indica que desde el inicio de las aplicaciones 37.902.248 personas tienen el esquema completo, 21.816.768 están inoculados con el primer refuerzo y 6.276.411 con el segundo refuerzo.