En la mañana del lunes se realizaron varios allanamientos en Unidades Penales de la provincia de Buenos Aires. Es en el marco de una causa que investiga la comercialización de drogas. La causa está en manos de la fiscal Dra. Verónica Marcantonio.
En agosto pasado se habían concretado procedimientos y requisas en la Unidad Penal de San Nicolás y en el domicilio particular de un agente del servicio penitenciario. En esa oportunidad se había secuestrado en su casa más de 500 envoltorios de marihuana listos para la venta.
Se trata de un funcionario de apellido Mirás, quien fue aprehendido y luego recuperó la libertad. Además, volvió a su cargo en la Unidad Penal.
La investigación la inició la Jefatura de la Unidad Penal 3 con su Director Pref. Mayor Guillermo Escudero y el Pref. Diego Pedraza, quienes en una requisa hallaron la droga en el sector de panadería.
La Dra. Marcantonio relató en Radio Net que el empleado del Servicio Penitenciario estaba "encargado de 3 o 4 pabellones (hasta agosto). Recorría las dependencias con absoluta libertad". Mirás tenía acceso a todos los lugares del penal, y está imputado por facilitar el ingreso a la cárcel de estupefacientes.
La fiscal detalló la maniobra descubierta a través del análisis de los teléfonos celulares, los cuales fueron secuestrados en allanamientos anteriores. El funcionario penitenciario "ingresaba la droga al penal, se la daba a internos que la comercializaban en el interior de la cárcel" y luego los familiares de los presos compradores "hacían una transferencia bancaria a una cuenta de una la persona de la localidad de Merlo". Las transferencias se realizaban a través de billeteras virtuales, son cuantiosas y por distintos montos.
Se trata de una organización mixta, conformada por el agente del servicio penitenciario, internos y particulares externos, entre ellos familiares de uno de los internos. En el procedimiento del lunes fue detenido el funcionario del penal, los tres internos involucrados (dos nicoleños que habían sido trasladados uno a la Unidad Penal 13 de Junín y otro a la Unidad Penal 49 de esa localidad). Además, fue aprehendida una mujer, hermana de uno de los presos.
Están acusado por "comercialización de estupefaciente doblemente agravada por cometerlo dentro de la Unidad Penal". La investigación continúa para establecer otras vinculaciones en la red de narcotráfico.
Por otra parte, en sus declaraciones, la fiscal cuestionó el uso de celulares de los internos. Vemos "lo peligrosos que son los celulares, porque indudablemente los utilizan para cometer delitos", sostuvo. Si bien en requisas anteriores se habían secuestrado, en este nuevo procedimiento encontraron nuevamente teléfonos móviles.