El pasado domingo 27 de noviembre se realizó la quinta edición de la “Vuelta al lago Epecuén”, ubicado en la localidad de Carhué, provincia de Buenos Aires. Se trata de una carrera ya consolidada en el calendario nacional.
Vuelta al Lago Epecuén es una carrera de ultra distancia, con 60 kilómetros de terreno técnico pero sin grandes desniveles. La costa del lago tiene barrancas, arena, suelo salino, arroyos, bosques de caldenes y campo, algunos caminos vecinales y las famosas ruinas de Villa Epecuén.
La Villa Epecuén, a orillas del lago de una salinidad similar al Mar Muerto y con propiedades curativas, fue durante 65 años un centro turístico con afluencia masiva. En 1985, una inundación provocó que la villa, sus construcciones, sus árboles, la historia de sus pobladores, desapareciera bajo las aguas saladas. Una vez que el nivel del lago volvió a la normalidad, y también su alta salinidad y propiedades, los habitantes decidieron recuperar su entidad hacia el turismo. Y lo hicieron desde la resiliencia, sumando las ruinas como atractivo a visitar.
La atleta nicoleña, Andrea Garassi corrió los 60 kilómetros de la competencia y llegó primera en la General Damas y en su categoría de 40 a 49 años. El recorrido le demandó seis horas y veintidós minutos.
La carrera en el Lago Epecuén tiene su origen en la idea de resignificar el pasado para unirlo con un presente próspero. Correr entre las ruinas de lo que fue una villa turística es una maravillosa experiencia, tanto para el corredor, como para el lugar.