La Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires resolvió, de manera unánime, el primer caso de “phishing” que llegó a su conocimiento.
Se trata de la sentencia dictada a favor de un jubilado (oriundo de Astilleros Río Santiago) que había sido víctima de suplantación de identidad en sus cuentas bancarias.
Cabe destacar que en la sentencia de primera instancia luego confirmada por la Cámara, se declaró la nulidad del préstamo de $ 600.000 tomado por los ciberdelincuentes y se impusieron punitivos al banco.
¿Qué es el phishing?
La palabra “phishing” quiere decir suplantación de identidad. Es una técnica de ingeniería social que usan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios de forma fraudulenta y así apropiarse de la identidad de esas personas.
Los ciberdelincuentes envían correos electrónicos falsos como anzuelo para “pescar” contraseñas y datos personales valiosos.
Los correos electrónicos falsos son correos electrónicos que contienen información falsa y enlaces que redirigen las respuestas del usuario hacia páginas de Internet falsas con formularios y preguntas para obtener sus datos personales.
Estos correos electrónicos pueden aparecer como comunicaciones de bancos, servicios de pago, mercados de compra en línea o proveedores de servicios públicos.
En general estos correos solicitan:
-Rellenar formularios o hacer clic en un enlace para obtener alguna información o archivo clave;
-Hacer clic en un enlace que redirige a una página de registro falsa;
-Descargar un archivo adjunto importante.