Durante todo el año los costos del sector de la construcción han avanzado a menor ritmo que la inflación general, provocando un “abaratamiento” temporal del metro cuadrado.
En noviembre la brecha se acortó, pero aún se sigue viendo un retraso en el ritmo de incremento.
El “índice del costo de la construcción” del Gran Buenos Aires (ICC), realizado por el INDEC señala que el mes pasado los precios de la construcción avanzaron un 6,3%.
Ese resultado surge del promedio del incremento de los materiales (5,6%), la mano de obra (7,2%) y los gastos generales (6%).
En tanto, hace días se dio a conocer que el IPC general de noviembre aumentó 4,9%, por lo que ese mes en particular la construcción se encareció 1,4 puntos porcentuales más que el resto de la economía.
Cuando se analiza lo ocurrido en el largo plazo, se ve la situación opuesta. Es que en los últimos doce meses el Índice de Precios al Consumidor aumentó 92,4%, mientras que el índice del costo de la construcción avanzó un 86,3%.
Eso quiere decir que, en el transcurso de doce meses, los precios de los materiales y la mano de obra crecieron 6,1 puntos porcentuales menos que el promedio del resto de los precios de la economía.
Si la diferencia registrada en noviembre se convierte en una tendencia, el costo de la construcción puede ganar todo el terreno perdido en poco tiempo.
En el desagregado del indicador destaca que hubo un material que lideró los incrementos el mes pasado. Se trata del vidrio, que de acuerdo a la medición oficial se encareció 9,9% en tan solo 30 días.
Apenas por detrás se ubicó el costo de la instalación eléctrica, que aumentó un 9,3% y algo más abajo del servicio de “movimiento de tierra”, que tuvo una suba del 8,4%.