Cada 30 de enero se celebra el Día Escolar de la Paz y la No Violencia con la finalidad de fomentar en las instituciones educativas valores y acciones orientadas a promover la no violencia y la paz.
De esta manera, se pretende fomentar la tolerancia, el entendimiento y el respeto mutuo entre personas de distinta procedencia y modos de pensamiento.
En esta jornada, los centros educativos se comprometen como defensores de la paz y el entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar.
Se celebra en el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi (India, 1869-1948), líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia y que fue asesinado por defender estas ideas.
Una educación inspirada en una cultura de no violencia y paz permite al alumnado adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas.
La creación del Día Escolar de la No Violencia y de la Paz en el año 1964 es gracias a la iniciativa del profesor, poeta y pacifista mallorquín Llorenç Vidal, quien decidió llevar a las aulas el pensamiento de Gandhi.
Para Gandhi, la paz no era solo una postura acomodaticia para evitar conflictos. Planteaba que la paz era el único camino que debían recorrer los seres humanos, para evitar la violencia y la injusticia en el mundo.
En tal sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoció esta efeméride en el año 1993, destacando la necesidad de fomentar valores de solidaridad, respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la paz, utilizando a la Educación como instrumento.
Con la celebración de esta efeméride se pretende inculcar y afianzar valores en niños y jóvenes en edad escolar, con el objetivo de formar hombres y mujeres que prefieran hablar en lugar de golpear, conciliar en vez de gritar y unirse en oposición a competir fieramente unos contra otros.
Fuente: Unicef