Este martes 7 de enero se llevará a cabo un piquetazo a nivel nacional en rutas y accesos de todo el país, por el “cese de las 160 mil suspensiones y despidos” de planes sociales.
La medida también alcanzará a San Nicolás y se concretará a partir de las 8:30hs. con un corte en la Ruta 9 a la altura del Parador.
El comunicado de las organizaciones piqueteras indica lo siguiente: “Ya se han producido casi 160.000 suspensiones del Programa Potenciar Trabajo por lo que estas familias se quedarán sin la mitad de sus ingresos y en marzo les bajarán la totalidad del monto. El gobierno nacional de Fernández, Cristina y Massa han tomado esta medida, que aplica la ministra de Desarrollo Tolosa Paz pero que ordena el FMI, como parte del ajuste que lleva adelante el gobierno, que se dice nacional y popular”.
“El ajuste en los gastos del Estado no solo afecta a desocupados y precarizados, las jubilaciones mínimas que se rigen por salario mínimo, están por debajo de la indigencia, los hospitales y escuelas sufren un recorte año tras año, por la vía de la inflación que también se come los ingresos de los trabajadores no registrados o en negro que supera el 50 % de los trabajadores activos, no hay acceso a la tierra y la vivienda para millones de parejas jóvenes porque no hay obra pública”.
“El trabajo genuino no aparece, cuando hay algún trabajo es temporal y pagan menos que la canasta de indigencia. Mientras sigue creciendo la indigencia y la pobreza supera el 50%. El gobierno hizo una auditoría virtual a sabiendas de que muchos compañeros están muy lejos de tener internet y en algunos pueblos no hay ni luz. Lo hizo con toda la intención de que muchos se quedarán afuera y así ahorrarse los recursos que ascienden a más de 60 mil millones de pesos anuales”.
“Las organizaciones oficialistas nucleadas en la UTEP, Evita, Somos, CCC y otros se han adaptado a este ajustazo, y no abrieron la boca para defender a los compañeros afectados, mucho menos movilizarse como sí hicimos desde la Unidad Piquetera. Creen que la plata ahorrada irá para sus cooperativas y emprendimientos productivos, pero el FMI ha reclamado en su memorándum de diciembre que se ajusten las cuentas porque quieren la plata para ellos”.
“En cambio para las patronales no hay ajuste, hay enormes beneficios; en los últimos días le han perdonado una deuda multimillonaria a las empresas energéticas que dos por tres nos dejan sin luz. También le garantiza un dólar mucho más caro que el oficial a los grandes pulpos sojeros que especulan contra el peso, empujando una devaluación de nuestra moneda que alimentará la inflación”.
“El ajuste no termina en los 160.000 despidos de febrero, el ajuste no se frena ni por la campaña electoral. Van a seguir reduciendo el presupuesto porque eso es lo que reclama el Fondo. Defendemos a cada compañero que necesita ese programa social, que la crisis la paguen los que la provocaron, no los trabajadores y jubilados”.