Emilio Constantini es un vecino de Ramallo Pueblo a quien le robaron más de diez veces en su domicilio ubicado en avenida Mitre, justo a la vuelta de la Prefectura Naval Argentina.
Emilio se comunicó con Ramallo City y así nos contaba lo acontecido: “Fue anoche a la 1 de la madrugada. Ni chorros son, son rastreros, me robaron una herramienta. Yo me parto el lomo todo el día bajo el rayo del sol para poder llevarle el plato de comida a mis hijos y esta gente, estos delincuentes menores que se dedican a rastrear, a estudiarte, no sé qué hacen, se te meten y en un segundo te lo sacan”.
“Hoy en día una herramienta me cuesta caro. La verdad ya esto rebalsó el vaso y me da indignación y tristeza por Ramallo. Me entraron a robar más de diez veces y en la Comisaría siempre dicen que tenemos que tener paciencia, pero la paciencia de los vecinos se agota. No hice la denuncia porque voy a la Comisaría y me tratan mal. Te hacen esperar y van cuando ellos quieren, no sé si están arreglados con los milicos los pibes. Lo tengo que decir, pero la gente no es tonta y sabe lo que pasa acá en Ramallo”.
“No sé si hacer justicia por mis propias manos porque sé quien es el que me robó; los vecinos tienen cámaras y vemos quienes son cada vez que nos roban. Decí que los vecinos son solidarios y salieron más de 20 vecinos de la cuadra buscándolo al tipo subiendo por los techos. La policía se hizo presente en el domicilio de la abuelita de Florenzano, porque el tipo se escapó por los techos de su casa. Es algo insólito lo que está pasando, todos los vecinos han sufrido robos”.
Emilio recalcó varias veces que no hizo la denuncia policial porque no encuentra respuestas: “Es un desastre la fuerza pública de acá, nos persiguen a nosotros, los laburantes, nos maltratan, nos buscan el pelo al huevo, pero ¿y los verdaderos chorros? Te hacen esperar, te dicen que ya va a salir la orden de allanamiento. En ese esperar, la herramienta ya pasó por todo Ramallo. La jefa de calle, una gordita que no sé cómo se llama me dijo que tengo que tener paciencia, no me toma las denuncias, se me ríe en la cara. Y ¿qué tengo que pensar? ¿Tengo que agarrar un arma y matar al delincuente?”
“Me da tristeza que la policía se te burle. No les importa nada. Yo amo a Ramallo, nací acá, soy nativo, lo amo con todo mi corazón, pero los intendentes que tuvimos me dan tristeza. La Policía, la Prefectura que tenemos acá al lado, los vecinos estamos cansados de quejarnos. Esto me da mucha tristeza”.
En ningún momento la Policía comunicó a los medios sobre la existencia de este hecho. Siendo que tomó conocimiento de lo ocurrido ya que se hizo presente en el lugar, entendemos que debió actuar de oficio y, por ende, informar sobre este hecho delictivo. Pero evidentemente, ocultar los hechos es una buena estrategia para no engordar las estadísticas negativas. Más que paciencia al vecino parece que le están pidiendo silencio (fuente: ramallocity.com.ar).