Cada 10 de marzo se celebra en nuestro país el Día del guitarrista, y la fecha refiere al nacimiento del guitarrista y cantante de rock argentino Norberto “Pappo” Napolitano, fallecido en el 2005 tras un accidente automovilístico.
La jornada quedó establecida mediante la propuesta presentada en 2013 por el actual ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Daniel Filmus. En aquella oportunidad, el funcionario fundaba su proyecto de ley en el anhelo de instituir el 10 de marzo de cada año como “Día del Guitarrista de Rock Nacional” en homenaje al músico.
Pappo nació el 10 de marzo de 1950 y a lo largo de su carrera formó parte de distintas bandas que marcaron la historia del rock nacional. Participó de Los Gatos, Los Abuelos de la Nada, Engranaje, Conexión Nº 5, Aeroblus y La pesada del Rock and Roll.
En 1970 fundó Pappo’s Blues y en la década siguiente creó Riff, grupo con el que se consolidó como referente del heavy metal en la esfera local. Entre sus creaciones más conocidas se encuentran "El hombre suburbano", "Desconfío", "Susy Cadillacs", "Juntos a la par" y "Sube a mi voituré".
En el nombre del "Carpo"
El Día del Guitarrista recuerda a aquel artista que tuvo su primera guitarra a los 8 años, y que durante su infancia y adolescencia estuvo influenciado por la música que su hermana tocaba al piano.
Pappo formó su primera banda a los 16 años y desde entonces sus dotes como guitarrista lo hicieron conocido en el ambiente artístico nacional e incluso compartió escenario con grandes figuras internacionales.
En tanto, algunas frases de Norberto “Pappo” Napolitano fueron "Yo no soy una persona importante. Soy importante como persona, que es distinto", "En mi cabeza tengo cuatro botoncitos. El botón de no escuchar, el de callarse la boca, el de desaparecer y el botón de ataque. Con eso resuelvo todas las situaciones", "Después de que vi a Dios, no tomé más vino. Yo creía que era verso: no es verso. Está el chabón", "Conseguite un trabajo honesto". (A DJ Dero), "Si yo fuera almacenero, mis canciones hablarían de salames, de mortadela, de quesos. Pero no, como me gusta el automovilismo, mis canciones hablan de autos… Fierros, guitarras y mujeres bonitas, ¿para qué más?" y "los países del mundo que están bien, sin problemas, escuchan blues y rock and roll. Los países que caen en desgracia escuchan cumbia".