El informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) sobre la venta de maquinaria agrícola muestra otra consecuencia de la sequía que azota al país.
La baja en los rindes requerirá menos cosechadoras y la próxima campaña tendrá una menor superficie cultivada por lo que demandará menos sembradoras.
De acuerdo al relevamiento del INDEC, la venta de máquinas agrícolas durante el cuarto trimestre de 2022 alcanzó una facturación de $74.774,9 millones, lo que representa un aumento de 41,3% en relación con el mismo trimestre de 2021. Sin embargo, lo que bajó fue la cantidad de unidades transferidas y de todos los segmentos.
Las sembradoras exhibieron la mayor disminución respecto a igual trimestre del año anterior con una baja del 35%. En segundo lugar estuvo la venta de implementos (pulverizadoras autopropulsadas, entre otras herramientas) con una caída del 33,3%.
La venta de cosechadoras cayó un 14,6% respecto del mismo trimestre de 2022 y la de tractores solo un 2,6%. A pesar de cerrar el 2022 a la baja, la venta de maquinaria agrícola tuvo un buen año.
En el acumulado de los 12 meses registró una facturación de más de 281 mil millones de pesos, un 64,4% más que en 2021. Esto implicó un aumento del 22,1% en la venta de cosechadoras y del 15,1% en la de tractores.
La cantidad de sembradoras e implementos vendidos, durante el año pasado fue menor a la de 2021 (11% y 17%, respectivamente).
La gran mayoría de las maquinarias agrícolas que se comercializan en Argentina son de producción nacional. Puntualmente, en el cuarto trimestre de 2022, el 96% de las cosechadoras nuevas que se vendieron fueron de industria argentina.
En el caso de los tractores la participación fue del 95% y de los implementos del 92,3%. Esto significa que una caída en las ventas puede perjudicar la producción y el empleo.