Un joven de Villa Constitución fue baleado en un aparente ataque sicario del que habría sido un blanco equivocado ya que según los vecinos “no tiene problemas con nadie” y se sospecha que el destinatario podría ser un individuo con antecedentes por diversos delitos que reside en las cercanías.
El violento episodio ocurrió en la madrugada del domingo en el límite de los barrios San Miguel Arcángel y Evita, en la esquina de Dorrego y J. J. Valles, cuando la víctima se encontraba fumando junto a un vecino, único testigo de lo acontecido, aunque no pudo aportar mayores detalles ya que cuando comenzaron los disparos se arrojó al suelo.
El joven fue identificado como Mariano Luna, de 20 años, un albañil domiciliado a metros del lugar del ataque, quien recibió cuatro disparos de un arma de fuego calibre 9 mm, dos de ellos le provocaron graves heridas en la zona abdominal y los otros dos impactaron en su rodilla derecha.
En tanto el único testigo es un hombre de 32 años de edad que reside en el lugar de la agresión, quien habría declarado que aproximadamente a la 1.15 del domingo salió a fumar a la vereda de su casa, momento en que observó en la esquina a Luna, el cual al verlo se acercó para charlar.
Según este hombre, se sentaron en el cordón de la vereda y estuvieron dialogando por unos 5 minutos, cuando apareció una moto con dos ocupantes, la que en principio pasó por J. J. Valles hacia Evita pero enseguida regresó.
Al llegar a la altura de donde ambos se encontraban sentados, el acompañante del conductor de la moto, sin mediar palabra, comenzó a disparar contra Luna.
El testigo aseguró que al ver el primer fogonazo se arrojó al piso y cerró los ojos, por lo que no pudo advertir mayores detalles de los agresores, salvo que se movilizaban en una moto de 110 cc.
Tampoco pudo aportar datos sobre la dirección en la que huyeron los atacantes. La única certeza es que no se trató de un intento de robo, sino una ejecución.
Una vez que desaparecieron los agresores, Luna le pidió ayuda a su vecino gritando: “¡Llamá una ambulancia que me dieron un tiro en los huevos y en la panza!”.
Rápidamente el hombre corrió hacia la casa de la víctima para avisarle a los familiares y regresó con un hermano del herido al lugar donde se encontraba tendido.
Para ese momento el vecindario ya estaba al tanto de lo acontecido y alguien llamó al 911, por lo que en minutos llegó personal policial y una ambulancia del SIES que trasladó a Luna al Hospital.
Desde el efector de salud informaron que Luna ingresó con una herida de bala en el abdomen, en el epigástrico, con orificio de entrada y salida en la zona dorsal izquierda; dos heridas de bala en la rodilla derecha y un cuarto disparo que ingresó por el glúteo, este proyectil quedó alojado en la cavidad abdominal.
Fue sometido a una cirugía en que se constató que presentaba perforaciones en el transverso del abdomen como así también en la vejiga y en el estómago, y perforaciones múltiples en el intestino delgado, motivo por el cual se le extrajo un segmento de ese órgano.
Finalizada la intervención quedó alojado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital con respirador y en coma farmacológico con “pronóstico extremadamente reservado grave” (elsurdiario.com.ar).