La planta transmisora de la radio LT3-Rosario, ubicada en la localidad de Alvear, fue atacada a tiros por dos personas que se movilizaban en una moto y que pasaron por el lugar cuando dos empleados realizaban reparaciones, ya que la misma sede había sido vandalizada antes.
El episodio impidió que pudiera salir al aire su programación, informaron fuentes policiales y del Sindicato de Prensa de Rosario.
El ataque se produjo cerca de las 22.30 del jueves en la planta transmisora de la Radio LT3-Rosario, ubicada en la zona suburbana del barrio Villa Mercedes, de la localidad santafesina de Alvear, a unos 15 kilómetros al sur de Rosario.
Desde hace años, el predio sufre ataques y vandalismo, aunque no a balazos, sino que la mayoría de los casos es con fines de robo de cables, recordaron fuentes de la emisora que en 2023 cumple cien años, y que desde el año pasado está en manos del grupo Alpha Media, liderado por el empresario Marcelo Fígoli.
Según la investigación, el ataque se produjo en momentos en que dos trabajadores de la radio, custodiados por una patrulla policial, realizaban reparaciones en los equipos, que un rato antes habían sufrido daños, pintadas y el incendio del cableado, a raíz de lo cual la emisora dejó de salir al aire.
El presidente del directorio de Rosario Difusión SA, la firma que explota la AM680, Gustavo Giuntini, señaló que tras el robo de cables y el incendio del lugar dieron aviso a la policía, que al llegar al predio observó a dos personas a caballo que escapaban.
"Los intentaron correr pero los perdieron, pero a uno de ellos se le cayó el teléfono", contó Giuntini en una entrevista de la misma emisora.
Cuando los trabajadores estaban en plena tarea de reparación, dos personas que se movilizaban en moto pasaron por el lugar y efectuaron disparos.
El directivo calificó ese hecho como "algo muy llamativo y peligroso para todos".
"Supongo que quisieron rescatar el teléfono que perdieron, porque ahí debe haber datos. Fue extraña la situación de volver y disparar", abundó Giuntini, para reiterar que "fue algo muy sorprendente porque pasó los límites, estamos cansados de que nos vandalicen la planta transmisora".
El ataque fue repelido por los efectivos policiales que custodiaban las afueras el lugar y los tiradores lograron huir sin llegar a herir a nadie, añadieron los informantes.